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Reportaje:YMCA: flecos de un escándalo financiero/ y 3

La junta directiva se niega a hablar

La antigua Piscina 2000, situada en la carretera de Andalucía, kilómetro 16,200, se convirtió en el año 1972 en el principal centro de YMCA-España por sus instalaciones, proximidad a Madrid y cierre de las otras instalaciones existentes. Los terrenos fueron comprados a la empresa Lobato y Bua, SA,, propietaria asimismo de la compañía Euroconfort, situada al lado. El número de millones que figuraron en el contrato se desconoce, aunque el terreno y las instalaciones: club social, gimnasio, piscinas, pistas de tenis, petanca, frontón, balónvolea, baloncesto, campo de fútbol y rugby, pistas de carreras y saltos, picadero, hockey sobre patines y camping, todo ello según la propaganda ofrecida, hizo hablar de una cantidad muy importante."«Lobato y Bua vendió a la Asociación Cristiana de Jóvenes Españoles (YMCA) el complejo deportivo en un precio que debiera haber sido pagado en muchos pagos mensuales. Desde mayo de 1975, cuando quedaba aún pendiente de pago gran parte del precio convenido, YMCA dejó de pagar a pesar de las múltiples facilidades dadas y varias renovaciones concedidas », manifestó a EL PAIS el señor Moreno, abogado del -señor Lobato.

Ante la situación indicada, Lobato y Bua, «después de haber dedicado un año a conversaciones e intentos de arreglos amistosos, que desgraciadamente no dieron ningún fruto, ha tenido que formular una demanda frente a YMCA, hoy en trámite, ante la jurisdicción civil ordinaria, alegando las normas jurídicas que estima le amparan en derecho, exponiendo los hechos acaecidos y pretendiendo la resolución del contrato otorgado y el desalojo de la finca que YMCA posee».

Suárez, testigo del juicio

Ante los rumores existentes de que el presidente del Gobierno podría ser llamado al juicio sobre los terrenos, el abogado Evaristo Moreno manifestó a EL PAIS: «En efecto, no es que pensemos hacer declarar judicialmente como testigo a don Adolfo Suárez: es que ha sido propuesto ya y pongo personalmente la esperanza de que dada su rectitud moral y su honorabilidad preste con su testimonio la ayuda que la justicia requiere dentro del proceso civil indicado.»

Además del señor Suárez habrían sido llamados también, en calidad de testigos, Enrique Miret Magdalena, primer presidente de YMCA España e integrante de la junta directiva que presidía el señor Suárez; José Galeote, secretario general de YMCA España, y Mariano Cándil, tesorero de lácitadajunta directiva nacional, «de quienes esperamos sin ninguna duda su fiel testimonio.

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«Yo he hecho todo lo que he podido por YMCA, pero ahora me he desligado ante la cantidad de problemas que da. No me extraña que los socios protesten, ya que el principal problema es que se les ha vendido aire», manifestó por su parte el señor Lobato parte demandante del juicio señalado.

Un cuestionario sobre todos los puntos tratados, entre los que se hacía especial, referencia a las posibles medidas a tomar, para la aclaración de cuentas en el pasado, situación de los terrenos y de las cuentas actuales, así como de las instalaciones, fue entregado, a instancias del presidente de la actual junta directiva de YMCA, señor Imbernón, el viernes de la pasada semana.

Silencio de YMCA

Las preguntas que, según el presidente , iban a ser, respondidas a la mañana siguiente, fueron congeladas durante todo el día y denegadas tras repetidas llamadas telefónicas en la mañana de ayer. «No les vamos a responder a su cuestionario, ya que en caso de que respondamos, cosa que ya decidiremos mañana, será a través de otro medio de comunicación.» Tras afirmar al redactor que habló con él que las fuentes consultadas no eran representativas, ya que hablaban «diez, cincuenta o cien socios, cuando en YMCA hay más de mil que están contentos y, sobre todo, 4.000 niños que es a los que se perjudica», el señor Imbernón finalizó sus manifestaciones a EL PAIS exponiendo que «el único problema que existe en la actualidad en YMCA es que 2.000 socios se han negado a pagar a las financieras que tienen sus letras. Si estos señores pagaran a las financieras, éstas tendrían que darnos entre veinte y treinta millones de pesetas, que es la cantidad que nos perjudica ».

Estas declaraciones completaron otras «no oficiales», que el mismo presidente hizo a un redactor de EL PAIS hace unos días. En éstas se trató el tema de la venida de Alianza Mundial a Madrid, producida hace una semana y media, y de la que no se ha informado hasta el momento a los socios.

Esta visita, que tendría como objeto comprobar el estado de la sociedad nacional para buscar soluciones inmediatas, será, al parecer, continuada por una próxima estancia del secretario mundial de las YMCAS suramencanas, quien será el que decida las posiciones a tomar.

YMCA España, hoy *

En el acta de la asamblea que se celebró el 26 de junio de 1976 figuraba un párrafo en el que se decía textualmente sobre el examen de los datos económicos: «Del examen de los mismos, se llega a la conclusión de que una administración muy defectuosa y a una diferencia de ocho millones de pesetas que carecen de registro contable. Gran número de los registros contables no están acompañados de sus comprobantes, por lo que procede que el primer y único secretario general de YMCA respoilsable de la adrrúnistración, durante este período, sea requerido notarialmente para que presente la oportuna justificación.»

«La asamblea muestra su acuerdo con la junta directiva en realizar cuantas gestiones amistosas o judiciales sean necesarias parajustificar hasta la última peseta invertida. »

Sin embargo, seis meses después, las medidas tomadas son desconocidas, a pesar de las reiteradas preguntas que sobre este tema han realizado numerosos socios. «Muestran buena fe en el futuro, intentan que los socios volvamos a la organización, aunque pagando las tasas de mantenimiento que figuren en la actualidad y desean solucionar los antiguos problemas. Pero todos estos deseos no arreglan la situación de YMCA», manifestaron algunos de los antiguos socios a EL PAIS.

Sobre estos buenos deseos, el señor Ibernon, informaba la semana pasada a algunos socios su intención de no complicar las cosas: «Esperamos que la visita de Alianza Mundial y la integración paulatina, tanto de socios nuevos como de los que se dieron de baja, nos ayude a que algún día podamos dejarlas cosas en claro.» Ante elta respuesta a algunos de los socios, que acompañaban a un redactor de EL PAIS, únicamente preguntaron: «¿Qué día será ese? No hubo respuesta.

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