Segunda victoria

«En primer lugar, creemos interpretar la alegría y la satisfacción de la mayor parte de los españoles al felicitar públicamente a la Guardia Civil por su extraordinario éxito al detener a un presunto Cabecilla de «guerrilleros» de extrema derecha con una abundante cohorte de fascistas italianos. La materialidad de las pruebas encontradas, nada menos que un eficiente taller para la fabricación de armas muy precisas, más un depósito donde había hasta tres kilos de lingotes de oro, demuestra la amplitud de la conspiración y la abundancia de medios con que cuenta la subversión.plazamiento general del tema, este periódico se ha negado siempre a reconocer atenuante político a la actividad guerrillera de izquierdas. Exactamente estamos y mantenemos la misma posición: se trata de unos grupos subversivos cuya erradicación de nuestro país es necesidad imperiosa, sin que el tinte derechista que ostentan haga cambiar nuestra Opinión. Con la subversión no se pacta ni se transige.

Pero el mal debe estar muy arraigado, y contar con poderosos recursos para la reacción como lo demuestra la actuación, inmediata, de «guerrilleros» que han invadido dependencias estudiantiles para golpear a los presentes en un vano intento de exigir la liberación de su cabecilla. Mucha energía va a necesitar el Gobierno y mucha suerte los equipos investigadores que siguen en la tarea para desmontonar esas redes de actuacíón subversiva que se habían implantado en nuestro país con perfecta impunidad. Y lo que es más grave: llevando a veces por bandera un título que consideramos constituye una auténtica profanación.»

24 febrero