Más de cincuenta mil manifiestantes, contra una central nuclear en Alemania
Hacia las nueve y media de la noche se inició el regreso de los 55.000 manifestantes concentrados en la ciudad horteña de Itzehoe, y en las inmediaciones del terreno vallado de la proyectada central nuclear de Brokdorf, objeto de la protesta. Los coneentrados fueron muchos menos de los esperados el día interior, cuando su cifra se calculaba en unos 200.000. La jornada ha transcurrido sin graves, altercados, pero la tensión ha sido enorme.
Durante toda la tarde una masa de 15.000 manifestantes, provistos de cascos y palos, han esperado que se produjese el menor signo de ataque de las fuerzas de policía, más de 5.000 agentes, que acordonaban las obras de la central nuclear. Previamente, los agentes que controlaban las vías de acceso, en un radio de unos diez kilómetros, habían detenido a unas cuarenta personas a las que se encontró en poder de armas blancas, de fuego. El momento más tenso fue cuando se corrió la voz de que en la comisaría de Wilsten, otra localidad cercana, se encontraban detenidos varios maitifestantes. Una masa de 2.000 personas se dispuso a entrar violentamente en el edificio y esta acción sólo pudo evitarse cuando el jefe de policía del lugar invitó a uno de los manifestantes a que entrase en la comisaría y se cerciorase por sí mismo de que no había nadie: retenido en ella. A partir de ese momento comenzó el repliegue de: los manifestantes pacíficos y airados en Itzehoe y Brokdorf, respectivamente. Sin embargo, cerca de: la media noche todavía continuaban en este segundo punto de concentración unos mil afiliados a partidos de la extrema izquierda, en tomo a las alambradas tendidas, por las fuerzas de orden público.Durante todo el día, el servicio de prensa de la manifestación ha. recibido testimonios de adhesión a. la iniciativa pacífica en Itzehoe,, entre ellos el de la viuda del fallecido, presidente federal Heinemann. Los organizadores de la concentración han convocado a los manifestantes para otra ocasión en otro punto atómico de la República Federal de Alemania, aún no acordado. El citado pueblo de Schleswig-Holstein, que cuenta con 35.000 habitantes, ha vivido una jornada llena de temores, hasta el punto de que los establecimientos comerciales se han mantenido cerrados y los escaparates vacíos por temor a posibles actos vandálicos. La calle ha quedado a merced de manifestantes pacíficos y violentos. Tras la concentración de los primeros, a las dos de la tarde, se destacaron unos 6.000 que se dirigieron hacia Brokdorf, distante unos cincuenta kilómetros de Itzehoe, con el propósito de enfrentarse con los efectivos policiales.
A pesar de la tensión de la jornada, el Gobierno federal ha logrado que transcurra sin graves incidentes, aunque como primera consecuencia política lleva afrontar la necesidad de revisar el pro grama energético, en el que Brokdorf es una carta importante. A pesar de las prohibiciones de manifestación, decididas incluso la noche anterior por un segundo tribunal, un día después de la primera sentencia contraria a la concentración de los violentos, la práctica ha demostrado que ha sido suficiente La presencia de las fuerzas de policía y el propósito de manifestación pacífica de 40.000 antiatómicos, para dejar sin efecto, por ahora, los planes de enfrentamientos directos con los gendarmes en Brokdorf a cargo de los violentos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.