Un más allá de la verdad
La enorme facilidad con que los comandos de los GRAPO se han dejado atrapar por el superagente Conesa quedará para siempre como uno de los misterios estratégicos o tácticos (vaya lío) de la historia: ¿Cruzó los Alpes Aníbal a lomos de los elefantes o cruzó los Alpes llevando los elefantes a cuestas? ¿Qué hubiera ocurrido si Napoleón, en Waterloo, en lugar de decir «Abelardo, salta que vienen las olas» hubiera dicho: «Muchachos a los cañones! » Somos hombres y hemos de aceptar que existe un más allá de la verdad que sólo pertenece a los Ministerios de la Gobernación, a los archivos secretos y a don Ricardo de la Cierva. Por todo ello contemplamos ese retrato de los GRAPO con señora y bebé y hacemos extensiva nuestra preocupación por esos vencidos. Son hijos de padre y madre.
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