Los autopatronos del taxi quieren decidir su día libre en las urnas

El día de libranza de los taxistas fue el único tema que trataron los tres sectores de la industria, empresarios, autopatronos y asalariados, el pasado jueves en el transcurso de una reunión en el Ayuntamiento. La cita, que había sido convocada para discutir sobre la integración de los taxistas de las localidades periféricas a los de la capital, puso de relieve las discrepancias que desde hace unos meses afectan a los diferentes sectores.

En la reunión, a la que asistían los presidentes de los tres sectores, se discutió el sistema del día de libranza, tema que sorprendió a los asistentes, puesto que, como ya acordó en el mes de enero, el Ayuntamiento, el día de libranza sería solucionado por la decisión de los taxistas mediante una votación. El presidente del Sindicato de Transportes, señor Moro, manifestó la conveniencia de que en vez de realizar las citadas votaciones para elegir el mejor sistema, los representantes allí presentes firmaran un escrito por el que toda la industria podría tener ya un sistema fijo. El sistema presentado fije el de seis días de trabajo a la semana y un domingo alterno libre.

Tras varias horas de discusión, el escrito era firmado por empresarios y asalariados, en tanto los autopatronos se negaban a dar su aprobación. «Nos parecía que ni nosotros teníamos poder para tomar una decisión así, ni que era justo que no se respetase el acuerdo del Ayuntamiento por el que serían los taxistas los que decidieran su día de libranza», manifestó a EL PAIS el vicepresidente de la Agrupación de Autopatronos, Ignacio Armesto.

Ante la negativa de los trabajadores autónomos a la firma del documento, el delegado de Circulación y Transportes del Ayuntamiento, señpr Estrada, indicó que la única posibilidad de poner de acuerdo a la industria eran, por tanto, las votaciones, siempre que en éstas interviniesen también los asalariados.

Esta inclusión produjo, al parecer, malestar entre los empresarios, que se negaron al principio a que votaran los asalariados, y que esta, votación, en caso de realizarse, fuera el mismo día que los autopatronos.

A pesar de ello se decidió por último mantener el plazo fijado de ocho sernanas a partir de la fecha en que comenzó el actual sistema de libranza y que una vez termina do éste, a mediados del próximo mes, se realicen las votaciones fija das en la forma que designe el Ayuntamiento.

Diversas posturas

Otro de los temas que se trató fue el del aumento de tarifas solicitado al Ayuntanílento por los taxistas madrileños. Como en el tema del sistema de libranza, los asalariados expresaron a través cle su presidente, Francisco Esteban, su disconformidad con lasubida,«ya que no sólo perjudicaría a los.usuarios, sino que también pagaríamos nosotros las consecuencias, ya que descendería nuestro trabajo». Con respecto a esta postura, el vicepresidente de la Agrupación de Trabajadores Autónomos del Taxi manifestó a EL PAIS que «es preferible que suban los suplementos como hemos pedido a que se congelen las tarifas durante cinco años y luego tengamos que -subir un 65 %, como nos vimos obligados el año pasado».

Estas, divergencias entre los sectores de la industria del taxi afectan asimismo a temas como la concesion de seis locales por parte del Ayuntamiento, para que los distribuidores de Butano sirvan combustible a los taxistas.

Sobre esta concesión, el, presidente del Sindicato Unitario del Taxi manifestó a EL PAIS que en la reunión mantenida ayer por los asalariados se decidió reivindicar los terrenos cedidos «para que la gente sea su única beneficiaria mediante la instalación de zonas vercles, guarderías infantiles o clubs juveniles». «Queremos como todos los taxistas, que se instalasen unos solares, pero éstos deben ser puestos por los mismos distribuidores.» Francisco Esteban informó asimismo que se había enviado una nota a la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos para que exijan estas zonas al Ayuntamiento.

Los autopatronos manifestaron, al enterarse de la postura de sus compañeros: «No comprendemos cómo pueden ir contra algo que beneficia a toda la industria. Además, estas zonas, aunque ellos digan que en caso de que se instalen Los distribuidores quedarían sin poderse usar, están a disposición del Ayuntamiento para que en su día sean utilizadas en lo que se decida.»

El último de los temas que será tratado seguramente esta semana por empresarios, autopatronos y asalariados, se centra en la reunificación de los taxistas de la periferia con los de la capital. Según inforniaron los asalariados, estarían de acuerdo como el resto de sus compañeros a unificarse, «con la condición indispensable de que se decida hacer desaparecer de Madrid a los asalariados del taxi».