Entrevista de Aguirre de Cárcer con el general Haig

La frecuencia de las visitas de cortesía de la diplomacia española en Bruselas a altos mandos de la OTAN hace pensar que algo importante se está preparando en materia de relaciones España-OTAN, a pesar del mutismo total que cubre, por ambas partes, los contactos entre españoles y miembros de la Alianza Atlántica.En espacio de quince días, Nuño Aguirre de Cárcer, embajador de España en Bélgica, se ha entrevistado con los tres principales responsables de la Alianza Atlántica. El 24 de enero conversó, durante más de una hora, con Joseph Luns, secretario general de la OTAN. El 3 de febrero habló, durante hora y media, con el almirante Sir Peter Hill-Norton, presidente del comité militar de la OTAN. Ayer, 10 de febrero, se ha entrevistado con el general Alexander Haig, comandante en jefe de las fuerzas aliadas. estacionadas en Europa (SHAPE).

Ante la prensa, las entrevistas han sido siempre calificadas de cortesía, cosa que nadie duda. Sin embargo, no se excluye, en medios diplomáticos, que el embajador de España en Bélgica, particularmente activo en sus contactos con medios de la OTAN, sea portador de un mensaje del Gobierno español, en el que se exprese el momento político, el calendario de la reforma y la postura de Madrid en relación con la OTAN.

Varios indicios permiten considerar tal eventualidad. En primer lugar, se comenta en Bruselas que los medios militares españoles han terminado, al parecer, su estudio sobre la incidencia de una entrada de España en la OTAN. Se trata de un análisis, confidencial, realizado en el marco del CESEDEN, cuyos principales responsables, civiles y militares, visitaron recientemente las instalaciones de la OTAN.

La diplomacia secreta parece imperar en materia de relaciones España-OTAN. Es probable que los medios políticos y militares españoles, favorables a una entrada de España a la OTAN (al igual que Estados Unidos, Alemania Federal y, en general, todos los países miembros de la OTAN) quieran quemar etapas y tener el terreno trillado para que, cuando las condiciones políticas españolas lo permitan, se acelere a grandes pasos el asunto España-OTAN.

El tema España-OTAN es suficientemente importante como para sugerir mayor información. Pero, por el momento, la discreción parece ser la regla de oro, tanto en Bruselas como en Madrid.