El Madrid necesita ganar hoy en Moscú

La expedición madridista de baloncesto llegó ayer, a última hora de la tarde, a la capital soviética tras permanecer forzosamente un día en Franckfort al perder el vuelo que les debía haber llevado a Moscú el martes. La línea directa Madrid-Moscú sólo opera los sábados y de ahí que el equipo tuviera que hacer escala obligada en la capital alemana. Mas el equipo llegó ya felizmente y esta tarde a las cinco, siete hora española, librará un comprometido duelo con los poderosos jugadores del TSSKA.Ambos conjuntos se encuentran empatados a puntos en esta liguilla que dará los finalistas de la Copa de Europa. Bien es verdad que los soviéticos, al igual que el Spartak checoslovaco, admitieron la derrota ante el Macabbi por no presentarse a jugar en Tel-Aviv por cuestione políticas. Descontando este partido, los soviéticos tienen un mejor promedio de canastas a favor que los madridistas, y también un mejor promedio de tantos en contra. El del TSSKA es de 97,75-84,5 por 96,2-91,4 del Real Madrid. En teoría todo favorece al campeón de la URSS.

El TSSKA sólo ha jugado hasta ahora un encuentro en su cancha. Fue contra los belgas del Maes Spils a los que derrotaron por 106-76. Con el balón en juego sólo perdieron en Italia por 75-89 frente al Mobilgirgi, el tercero en discordia para la final de Belgrado, El Madrid, fuera de la Ciudad Deportiva ganó en Bélgica y en Brono por 7 1-81 y 93-120 respectivamente, mientras que perdió reciente mente, en Tel Aviv por 85-94.

El encuentro que enfrentó a los dos protagonistas de esta tarde en Madrid fue favorable al TSSKA por 92-111.

El Real Madrid nunca ha tenido su fuerte en la defensa. En Moscú basará su juego en un contraataque que deberá nacer bajo su propio tablero y así tratar de vencer aunque sea por una canasta, ya que lo que interesa es adjudicarse los dos puntos del partido y no enjugar la diferencia que el TSSKA obtuvo en Madrid. En su cancha el cuadro soviético es de los más fuertes del contienente, pero allí el Madrid, bajo la dirección de Ferrándiz, conoció la victoria en un momento parecido al actual, cuando la victoria parecía una empresa irrealizable.

Esta tarde estará en juego quizá algo más que los puntos. En juego estará una parte de la historia de la hegemonía del baloncesto europeo. Recordemos que los dos equipos que terminen la liguilla clasificados en los puestos primero y segundo disputarán la final en Belgrado, a partido único.