El fútbol vizcaíno nace cada día en Lezama

Junto a la localidad de Lezama, a unos veinticinco kilómetros de Bilbao, el histórico Athletic tiene su laboratorio de futbolistas. Unas modernas instalaciones con cuatro campos de hierba, dos de tierra, uno de gravilla y uno cubierto con hierba sintética, único en España, sirven para facilitar la práctica y el aprendizaje del fútbol a los jóvenes de Vizcaya.

El trabajo con la cantera es el mejor camino para tener un buen equipo; aunque no sea el más corto, es el más seguro. Al Athletic, las instalaciones de Lezama le han salido por unos 120 millones, más o menos el doble de lo que cuesta una gran figura de algún equipo europeo. Mantener las instalaciones a pleno rendimiento supone, por temporada, unos seis u ocho millones, algo menos de lo que viene cobrando una de esas grandes figuras . A cambio de estos gastos, el Athletic tiene lo necesario para facilitar la práctica del fútbol a los niños bilbaínos, y para observar los progresos de los mejores, de los que algún día pueden llegar a ser figuras en el primer equipo.La adquisición de los terrenos de Lezama se hizo ocho años atrás. Hace cuatro, las instalaciones se dieron por terminadas. Hoy puede verse allí una gran edificación central, con vestuarios bien acondicionados y con todo lo necesario para que el primer equipo suba a concentrarse en las vísperas de partido en San Mamés. Los ocho campos sirven para los entrenamientos de toda la cantera bilbaína, desde los Iríbar y Rojo del primer equipo hasta el último infantil, y para las continuas pruebas de los chicos de los colegios bilbaínos.

Escuela de fútbol

El Athletic de Bilbao cuenta, además de con su primer equipo, con un filial, en Tercera, el Bilbao Athletic, con dos equipos juveniles -que llevan esos dos nombres- y con uno de infantiles, de numerosa plantilla. En total, la cantera del Athletic cuenta con unos 150 muchachos. Estos equipos se surten de lo que podríamos llamar la escuela de fútbol de Lezama. José Luis Garay, durante muchos años entrenador del juvenil del Athletic, observa continuamente los partidos entre chavales de los colegios. A los que encuentra más Interesantes les propone algo que ninguno rechaza: subir a Lezama a hacer pruebas. A partir de las siete de la tarde -las instalaciones disponen de zonas iluminadas- hay partidos entre estos chicos; puede decirse que cada temporada desfilan por allí unos 6.000 u 8.000 muchachos que son convenientemente controlados. Las buenas relaciones con el resto de los clubs de Vizcaya permiten que éstos absorban a los muchachos interesantes para el Athletic, pero que no tienen cabida en la cantera del histórico club.

Un grupo de ex jugadores del Athletic se ocupa de la enseñanza de estos muchachos, de observarles, guiarles y corregir sus defectos. Piru Gaínza, inolvidable extremo, es el supervisor general de la cantera. Por encima de él sólo está KoIdo Aguirre. entrenador del primer equipo, a quien Manolo Delgado sirve de ayudante como preparador físico. Sáez, reciente internacional, es el entrenador del Bilbao Athletic. Aranguren, Beitia, Izaola, Jesús Garay y Zugazaga completan el cuadró de técnicos.

El Athletic de Bilbao cuenta en su primera plantilla con varios jugadores surgidos de la cantera, entre ellos los internacionales Villar y Rojo I.La inversión, sin duda, renta, tanto más si tenemos en cuenta que la producción de buenos jugadores es continua, y que el relevo está asegurado en todas las líneas.