_
_
_
_

La salud y el dinero, máximas preocupaciones del mundo

La salud y el dinero continúan siendo las preocupaciones básicas de los ciudadanos de todas las sociedades del mundo occidental, según se desprende de los resultados de un amplio cuestionario que acaba de realizar el instituto de opinión norteamericano Gallup, en setenta países. El 63% de los norteamericanos encuestados asegura que el alto coste de la vida es el problema más grave de su país. Casi el 30% de los europeos afirma que la salud es la principal de sus preocupaciones personales, y para un 4% lo es la soledad. Se constata también la importancia que sigue teniendo el tema religioso y, respecto a una cuestión tan sutil como es el sentirse feliz, los ciudadanos norteamericanos baten el récord de satisfacción al de clararse muy felices un 40%, y bastante felices otro 50%. Los africanos, sin embargo, sólo se declaran muy felices en una proporción del 18% de los encuestados. De los ciudadanos del Lejano Oriente, sólo siete de cada cien se sienten muy felices. Alfonso García Pérez sintetizó e interpretó los resultados.

Dirigidas por GaIlup, son varias las organizaciones que han participado en una ambiciosa encuesta para intentar averiguar que es lo que preocupa a los seres humanos de todos los continentes. Cien preguntas fueron preparadas por Gallup International Research Institutes en colaboración con Interactive Market Systems y Charles F. Kettering Foundation. Respondieron 9.000 personas pertenecientes a setenta países, por lo cual Gallup consideró, que la muestra escogida representaba al 95% de las poblaciones del denominado mundo libre: Norteamérica, Lationamérica, Europa del Oeste, África y Lejano Oriente. Los organizadores de la investigación lamentan, según aseguran en sus conclusiones, no haber podido contar con las respuestas de los ciudadanos de los países comunistas, de algunos Estados árabes y de países donde existen dictaduras militares, ya que el trabajo en esas sociedades de los institutos de opinión se ve impedido o controlado.

En el capítulo de inquietudes y temores, domina en todo el planeta la preocupación por la salud y la soledad, en el ámbito el inadecuado nivel de vida y el desempleo, a nivel de economía familiar; los problemas de salud y de los hijos y la falta de oportunidades, a nivel familiar; y la inestabilidad económica y la guerra, a nivel general. Sin embargo, siendo estas las preocupaciones dominantes en todos los continentes, existen diferencias apreciables: en África, por ejemplo, preocupa más la salud y menos la soledad que en los otros continentes. Los ciudadanos del Lejano Oriente, sin embargo están menos preocupados por la salud que los del resto del mundo: sólo un 2% de los encuestados consideran la salud como su principal preocupación, frente a un 33% de africanos que estima que ese es su principal problema, un 29% de europeos occidentales y un 23% de norteamericanos que hacen lo mismo.

Los mismos temas vuelven a aparecer en el capítulo de esperanzas y aspiraciones y en el de problemas familiares. La mejora del nivel de vida es el objetivo primordial que tienen en sus vidas cuarenta africanos de cada cien, cuarenta asiáticos, veintiún norteamericanos, diecisiete europeos y veinticuatro ciudadanos de América La tina. Le siguen en orden decreciente, el deseo de tener una casa mejor o una casa propia, más comodidades... Tener un negocio propio es el objetivo de sólo uno de cada cien norteamericanos o europeos, pero lo es de once africanos, de cada cien. Tener, sin embargo, una tierra propia es algo deseado —como principal aspiración de su vida— por once ciudadanos del Lejano Oriente, y por seis africanos; cosa que sólo le sucede a uno de cada cien norteamericanos, posiblemente, porque son muchos los que ya la tienen.

En el terreno personal, la salud sigue en cabeza de las aspiraciones humanas, seguida por el descanso los viajes y —un concepto— la estabilidad emocional y la madurez que preocupa al 9% de los latinoamericanos, al 4% de los norteamericanos y al 3% de los europeos.

Religión y felicidad

A la pregunta: «¿Cree usted en Dios?» responden que sí, 94 norteamericanos de cada cien, 78 europeos occidentales, 96latinoamericanos, 95 africanos y 89 asiáticos. El considerar, sin embargo, las creencias religiosas como algo muy importante en la vida, es algo que sólo les sucede a 56 americanos de cada cien veintisiete europeos occidentales. 62 latinoamericanos. 73 africanos y 76 asiáticos.

Al parecer los norteamericanos son también la gente más feliz del mundo: cuarenta ciudadanos de cada cien se consideran muy felices otros cincuenta, bastante felices. Entre los europeos veinte de cada cien son muy felices y 60 bastante felices. En África y Asia, el sentimiento de felicidad desciende considerablemente: sólo un 18% de africanos y un 7% de asiáticos se consideran muy felices.

«Hablando en términos generales, ¿cree usted que las condiciones de vida de la gente de este país han mejorado o han empeorado en los últimos cinco años?». Para esta decisiva pregunta no existe una respuesta unánime. Por el contrario, el mejor y el peor se reparten el espectro de respuestas en condiciones muy similares: 33 americanos de cada cien piensan que la cosa va mejor. 49 creen que va a peor y catorce opinan que sigue igual. En Asia también domina el pesimismo: el 30% cree que va a mejor y 33 opinan que todo es peor ahora que hace cinco años. En el resto de los continentes existe un «moderado» optimismo: en Europa. 39 ciudadanos de cada cien opinan que se mejoró en los últimos cinco anos, mientras 33 creen que se empeoró.

El balance general de la investigación Gallup pudiera estar relacionado con un curioso hecho: a la pregunta sobre cuáles son los países a los que se desearía emigrar, las respuestas aludiendo a Estados Unidos baten todos los records del mundo occidental. El hecho de que Occidente mire a Estados Unidos como meca de aspiraciones vitales explica también el que necesidades consideradas prioritarias en otros países hayan dejado de serlo ya en USA. En este sentido, el deje pesimista que se advierte en las respuestas de los norteamericanos, paradójicamente unido al hecho de que sea ese el país donde la gente se siente más feliz, pudiera ser un índice de que existe un ciclo evolutivo de las formas de vida occidentales, ciclo en que las sociedades avanzadas de Occidente están tocando un techo, contemplando el futuro con incertidumbre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_