Candidaturas comunes a las elecciones, bajo las siglas del PSOE

Candidaturas comunes y -programa electoral común, bajo las siglas del PSOE, es la solución apuntada por Felipe González, primer secretario de dicho partido, para lograr que los socialistas puedan concurrir unidos a las próximas elecciones. Así se desprende de un extenso artículo de Felipe González, publicado en el último número de El Socialista -órgano del partido-, que aparecerá hoy. La revista presenta notables mejoras técnica en relación con números anteriores.

Tras una introducción, en la que se refiere a la polémica que ha venido produciéndose en torno a la unidad socialista, el primer secretario del PSOE dice que el congreso decidió que el Partido Socialista afrontaría como tal las primeras elecciones que se produjeran en el país, por lo cual fueron acusados de antiunitarios, sin apreciar que también fue resolución del congreso la de intentar la. unidad entre, todos, los socialistas.Y escribe a continuación: «Nuestros militantes saben que el Partido Socialista Obrero Español es hoy la sigla más conocida de las que pueblan con tan gran abundancia nuestra geografía política. Este es un dato objetivo, no un signo de altanería ni de prepotencia. Saben también que por voluntad del congreso no es posible negociar esta sigla, como tampoco lo es nuestro programa máximo de declaración de, principios, que con casi un siglo de existencia es el contrato que une a todos los militantes socialistas.»

«Si partimos de estos hechos sin entrar en la discusión de si se lleva o no razón, simplemenle tomándolo como dato que está ahí, inconmovible al menos por el momento, ya que el socialismo huye de cualquier dogmatización, el análisis del proceso unitario debe transcurrir por otros derroteros que los del falso dilema de la «desaparición de todas las siglas o mezcla de las existentes en una alianza electoral».

Y agrega: «A los que se pregunten si queda algo por negociar en el proceso unitario debemos responder que queda todo lo que entre socialistas puede y debe discutirse, tanto en el terreno de las ideas como en el de las representaciones del partido. Nuestra dirección ha estudiado la situación actual y ha llegado a una primera valoración que comporta una formulación unitaria, estimada como de interés para todos los socialistas. »

«Si las elecciones han de producirse en el plazo de tres o cuatro meses y si los socialistas aceptan concurrir a ella sí, porque entienden que se dan las condiciones necesarias, el primer problema que se plantea es el de cómo acudir a la confrontación electoral. Ello no es difícil,a nuestro juicio, ya que entre todos puede y debe discutirse el programa electoral y las candidaturas que deben presentarse. Me parece en este punto innecesario recordar la re solución de nuestro congreso que más por sentido político que por potencia partidista decidió que la sigla que debería afrontar el reto electoral era la del PSOE.»

«Por nuestra parte, el análisis par a el proceso unitario puede ser todo lo profundo que sea necesario en el programa y todo lo realista que deba ser en cuanto a las candidaturas que debiendo defender ese programa tengan mayores posibilidades de conseguir adhesiones del electorado socialista. »

Indica después que todas las capacidades de los cuadros de los partidos. serán empleadas a fondo sin que nadie pueda sentirse marginado, y añade: «El grupo parlamentario resultante, iría ya sólidamente unido por los objetivos comunes, ya que seria la resultante de la aportación de una serie de sectores socialistas que encuadrados en una sola sigla defienden posiciones estudiadas y elaboradas de común acuerdo.»

El artículo termina indicando que, una vez superada la fase electoral, se podría dar la plena unidad ideológica y orgánica, discutiendo en profundidad el programa de actuación parlamentaria del partido a través de un instrumento adecuado, como podía. ser una convención o asamblea nacional para decidir la línea de actuación de los socialistas en la fase democrática.