El terrorismo fascista no se ataja prohibiendo manifestaciones

«Estamos convencidos de que hay un plan fascista que trata de impedir la marcha pacífica hacia la democracia. A ese plan no se le ataja prohibiendo las movilizaciones y aplicando el decreto sobre prevención del terrorismo», dijo Marcelino Camacho, líder de Comisiones Obreras, en el trascurso de una rueda de prensa convocada por la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS).Marcelino Camacho y Nicolás Sartorius, por Comisiones Obreras; Mariano Zufiaur y Manuel Zaguirre, por Unión Sindical Obrera; Manuel Garnacho y Miguel Angel Martín, por Unión General de Trabajadores, hicieron balance de los últimos acontecimientos y de la jornada de protesta y luto convocada por la COS.

El asesinato de los abogados laboralistas perseguía objetivos mucho más amplios que el de asestar un golpe a Comisiones Obreras, como lo prueba el intento de acciones similares en un despacho de la UGT. Por ello, se dijo en la ruedal; entendiendo que se trataba de un ataque contra todas las fuerzas obreras y demócratas, la convocatoria de la jornada se hizo por las tres organizaciones.

La masiva respuesta de los trabajadores con sus paros y asambleas, y con su multitudinaria y pacífica presencia en los funerales del miércoles, demuestra la gran responsabilidad de la clase obrera. «El único peligro viene de los sectores «ultra» -afirmó Camacho- y esto debe comprenderlo el Gobierno. La lentitud en la negociación y en la implantación de las libertades constituye una prima a los enemigos de la libertad. Urgen, pues, la aministía total, la libertad sin exclusiones y el desarme de las bandas fascistas. La COS apoyará decididamente cualquier medida del Gobierno en este sentido.»

Camacho dijo también que pensaba, «como se ha publicado en un diario matutino, que el Gobierno habia perdido una gran oportunidad no asistiendo al funeral de los abogados asesinados». Ante esta afirmación, un periodista le preguntó que si la Oposición recogía sus ideas del diario EL PAIS. Camacho respondió que no, que simplemente habia una coincidencia de criterios en este caso. Nicolás Sartorius, a continuación, dijo que se trataba «de que el sentir de la Oposición había sido recogido por EL PAIS».

A continuación, los representantes de la COS enjuiciaron las últimas medidas tomadas por el Consejo de Ministros. Dijeron que había un hecho positivo en la referencia, en cuanto se afirmaba la voluntad del Gobierno de seguir en el camino de la democracia. «Pero las muertes de los últimos días -añadieron- no han sido consecuencia de las manifestaciones, sino de los actos de la extrema derecha.» Los sindicatos rechazan, en suma, las medidas de prohibición de manifestaciones pacíficas y de actos públicos de la Oposición, «pues dichos derechos son imprescindibles para avanzar en el proceso democrático del país. Las movilizaciones pacíficas son necesarias -dijeron- para acelerar el proceso hacia la democracia.» Expresaron también grandes elogios para el Ejército, «por la serenidad de las declaraciones de algunos de sus miembros y la sensatez que habían tenido no cayendo en la trampa que se les tendía -en la provocación- con el secuestro del teniente general Villaescusa».

No vamos a romper las conversaciones con el Gobierno, afirmaron. «No nos vamos a encoger ante los últimos acontecimientos, y es nuestro deber el convencer al Gobierno para que no se encoja». Hay que ir decididamente hacia la democracia, y para ello la COS considera imprescindible la movilización y la acción responsable, no la agitación.