Amnistía para los prófugos de Vietnam

El presidente Carter cumplié ayer, a menos de veinticuatro horas de su toma de posesión, una de las más importantes promesas de su campaña electoral, al conceder la amnistía plena, completa e incondicional á los prófugos de la guerra de Vietnam.La amnistía, que no alcanza a los desertores, sino exclusivamente a los que se negaron a incorporarse a filas, afecta a los delitos de este tipo que tuvieron lugar entre agosto de 1964 y marzo de 1973. Hay dos excepciones entre las personas que podrán beneficiarse de la medida: aquellos que se vieron envueltos en un acto de fuerza o de violencia y los que violaron la ley mientras estaban sirviendo al Gobierno federal.

Según el jefe de prensa del presidente, Jody Powell, estas exclusiones afectarán sólo a un pequeño número de personas. Del perdón se beneficiarán también aquellos prófugos que se han establecido en otros países y renunciado a la nacionalidad norteamericana, que -dijo Powell- podrán ahora solicitar la ciudadanía estadounidense como cualquier otro extranjero.

Carter es consciente, según su portavoz, de que a muchos norteamericanos les parecerá que el amplio perdón por él concedido es insuficente y que, en cambio, otros creerán que la amnistía ha sido excesiva.

Durante las pasadas semanas, los grupos conservadores y derechistas realizaron una intensa campaña contra la concesión de cualquier tipo de amnistía, o perdón, a los desertores y prófugos de la guerra vietnamita; especialmente la Legión Americana (organización de ex combatientes) y los congresistas situados más a la derecha enviaron pliegos de firmas y publicaron anuncios en la prensa en los que expresaban su oposición a la amnistía.

Según Powell, el nuevo presidente ha solicitado del Departamento de Defensa un estudio sobre la situación de aquellos que desertaron de las filas del Ejército norteamericano en los campos de combate de Vietnam, se supone que para buscar las fórmulas de ampliar el perdón otorgado ayer a los prófugos.