Francisco Guerrero y Félix Ibarrondo, premios de las Cajas de Ahorro
Actus de Francisco Guerrero y Sous llempríse d`une ombre, de Félix Ibarrondo consiguieron el Arpa de Oro y el Arpa de Plata, primero y segundo premio. resectivamente del Concurso de composición de las Cajas de Ahorro en su edición tercera. Como es sabido habían quedado finalistas y ya premiadas con 50.000 pesetas. más la edición demás de las dos partituras citadas el Quinteto, de José Ramón Encinar (mención especial a la ora de autor menor de veintinco años): Concierto de Lizara. nº 4 Ramón Barce: Fantasía, Jordi Alcaraz y el dúo para clarinete y percusión, Y después, de Agustín Bertornéu.El teatro Real registró una entrada no sólo numerosa, sino interesante por la, calidad de un público preferentemente juvenil que vive con pasión las incidención de la música de nuestro tiempo. Por otra parte, las versiones han alcanzado un alto grado de calidad al estar encomendadas a profesionales muy destacados. dirigidos -en el caso de las obras de conjunto- por José María Franco Gil, hondamente entrañado en la problemática de la creativa actual. El Quinteto, de Encinar, a cargo de los Koan y el dúo de Bertornéu, perfectamente traducido por Jesús Villarojo al clarinete, nos llegaron con gran eficacia y fidelidad al original.
Actus, de Guerrero. revela. una vez más. la capacidad inventiva del músico de Linares (veintiséis años) a lo que se une una claridad de intenciones. un dominio de los aspectos sensoriales y un sentido constructivo a. partir de diferentes acontecimientos -como él mismo explica- muy notables. Lo fundamental es que todos los factores constructivos internos. más complejos de lo que a la simple escucha de Actus pueden parecer. están al servicio de una pura funcionalidad musical.
Seguridad grande de escritura y un gran ímpetu vital se advierten en la obra de Félix Ibárrondo (33 años), nacido en Oñate, formado en Francia (Deutsch. Dutilleux. Ohana) y residente en el país vecino cuya cultura e idioma vienen a tornarse sustanciales en la biografía del músico vasco. Acaso en Sous Pemprise. d'une ombre denota la huella de Dutilleux (compositor, por cierto, muy injustamente tratado en España), tanto por lo que tienen de refinada sensibilidad sonora, cuanto por lo que alcanza en sus matices violentos y en la riqueza de coloraciones. Imaginación plástica bien justificada en este caso, ya que la partitura en cuestión es un acercamiento a Van Gogh, el pintor y el hombre, sin que esto signifique excesiva servidumbre. Ibarrondo lo explica con exactitud: «Si un motivo extramusical invade con su sombra el edificio sonoro. éste quiere. no obstante. justificarse por sí mismo.»
La mención al compositor menor de veinticinco años, quedó plenamente justificada por el Quinteto de viento, de José Ramón Encinar, tan preciso en sus planteamientos como riguroso en su organización
Agustín Bertomeu agota las posibilidades del clarinete -tan sistematizadas por el que fue intérprete de ... Y después, de Jesús Villarojo en su tratado encuadradas en un continuo ambiental, que sirve la percusión.
La denominación de Fantasía queda plenamente justificada en la pieza de Jordi Alcaraz. barcelonés, nacido en 1943, sobre todo, por lo que a imagimación sonora se refiere, así como por el juego de las dinámicas contrastadas en cierto modo según -los modelos preclásicos.
Nuestro colega en la crítica, Ramón Barce continúa su serie de Conciertos de Lizara, con el número 4, para tres flautas y orquesta, que se mueven con flexibilidad e independencia a partir de elementos muy sencillos y clarificados.
Todas las obras fueron aplaudidas, así como la lectura del fallo emitido por el jurado que, bajo la presidencia de Xavier Montsalvatge, formaban Carmelo Bernaola, Luis de Pablo, Fernando Ruiz Coca y quien suscribe.
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