Primera sesión del Consejo Hispano-Norteamericano

A primeros del mes que viene se celebrará en Madrid la primera sesión del consejo hispano-norteamericano que podrá despejar el camino para la deducción de consecuencias políticas, militares y económicas del tratado de Amistad y Cooperación con los Estados Unidos.Esta primera sesión tendrá lugar un año después de la firma del tratado, entre Areilza y Kissinger, en Madrid, y en un momento en que las relaciones económicas entre los dos países aparecen deterioradas ante la opinión pública por las limitaciones, propuestas por la Comisión de Comercio Internacional al Gobierno norteamericano, para las importacionés del calzado español, y en que las fuerzas armadas españolas se encuentran en un acelerado plan de reformas que permitirán, eventualmente, el máximo aprovechamiento de las ventajas militares del tratado.

Esta sesión del consejo hispano-norteamericano ha sufrido dilaciones debido a las incertidumbres de la reforma política española a los numerosos cambios en la jerarquía militar habidos en los últimos meses, e incluso a la carencia de un local fijo como sede permanente del consejo.

Una de las preocupaciones del consejo será preparar la constitución, de una comisión «ad hoc», cuya misión, a tenor del artículo quinto del acuerdo complementario número uno del tratado será «lograr el desarrollo de la adecuada coordinación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte». La comisión deberá proponer medidas específicas al consejo hispario-norteamericano, en este sentido.

La sesión del consejo será copresidida por los presidentes adjuntos, que son el subsecretario español de Asuntos Exteriores, Miguel Solano, y el embajador norteamericano en Madrid, Wells Stabler.

Ayer se especulaba en Madrid con la posibilidad de que asistiese a la sesión, como representante militar permanente el general jefe de las fuerzas norteamericanas en Europa, general Haig. En caso de que esto fuese posible, asistiría por parte española el jefe del Alto Estado Mayor, general Fernández Vallespín. En otro caso, asistirían las personas designadas por éstos, que serían respectivamente el general Heiser. segundo jefe de las fuerzas norteamericanas en Euro pa y el vicealmirante Romero, segundo jefe del Estado Mayor de la Armada.

El estado mayor combinado previsto por el tratado, fue constituido recientemente, estando presidido por parte española, porel general del Aire, Jaime Llosa, y por parte norteamericana por el genetal de tierra, McCIellan.La búsqueda de la sede del consejo de ha convertido en un problema mayor, debido a que la hacienda española aún no ha autorizado los gastos de instalación. Se han venido,considerando dos soluciones para este alojamiento o la adquisición en propiedad de un local estructuralmente exento, o el alquiler de uno o varíos pisos. Pata la primera solución se aducen razones de seguridad: para la segunda razones económicas. No obstante, es de señalar que instituciones de alta seguridad, en otros países, se hallan instaladas en anónimos locales de oficinas.