Comienza la negociación del convenio de Renfe
Ayer comenzó en Madrid la negociación del convenio colectivo de Renfe, que afecta a los 70.000 trabajadores que integran su plantilla. En la deliberación por la parte social, participan conjuntamente miembros del jurado de empresa designados por el presidente del Sindicato del Transporte, señor García Ribes, y por miembros del pleno de representates de Renfe, elegidos democráticamente por los trabajadores.
El hecho de que la negociación sea llevada por ambas comisiones de trabajadores ha sido posible de una parte al avenirse el jurado de empresa -quien según la legalidad vigente, tiene derecho exclusivo a tal representación- y, de otra, al reconocer la empresa, aun implícitamente la representatividad de los trabajadores elegidos al margen del sindicato oficial de una forma democrática.Abunda en la importancia de este hecho la circunstancia de que la casi totalidad de los conflictos que estos días registra el mundo del trabajo tienen su base en la negativa empresarial, a reconocer representaciones paralelas. Y es en estos casos, precisamente, donde mayor incidencia puede tener el ejemplo que supone Renfe, toda vez que como empresa estatal, el eco de las decisiones adoptadas por su dirección alcanzan un carácter oficioso que puede sentar las bases de una nueva concepción empresarial (especialmente en las empresas estatales o paraestatales) en la negociación colectiva.
Con anterioridad a la reunión de ayer, que, según criterio de la representación social y, al parecer, también de la patronal, marca el comienzo del plazo de diez días que para la negociación establece el Gobierno, el pasado lunes tuvo lugar la reunión de, presentación de ambas comisiones y la designación del presidente de las deliberaciones (al no producirse elección entre los candidatos a este cargo) por parte del señor García Ribes en, la persona del magistrado Francisco López Quintana.
Otra de las novedades que presenta la negociación del convenio de Renfe (aun cuando la impresión entre los trabajadores es que puede concluir en laudo, pese a las acciones que pudieran producirse como presión ante la empresa) es la aceptación por parte del jurado de empresa de refundir su plataforma reivindicativa con la elaborada por el pleno de representantes y con ambas concluir en una única que aúne los intereses de toda la plantilla.
Esta plataforma -que podría suponer un coste económico para la empresa próximo a los 20.000 millones -de pesetas anuales, según medios laborales- contiene una subida lineal de 8.000 pesetas con un salario mínimo garantizado de 25.000 pesetas para el peón; revisión semestral del salario real cuando el índice del coste de la vida supere el 3%; trienios al 7% y dieta mínima de 750 pesetas; cuatro pagas extraordinarias al año equivalentes al 100% del salario real y jornada semanal de cuarenta horas, además de otras mejoras de carácter económico y social.
La reunión de ayer concluyó con la decisión de la empresa de retrasar hasta el próximo lunes, día 13, contra oferta, decisión ésta que ha originado un serio malestar entre los trabajadores, al suponer una demora de tres días y, en definitiva, una pérdida de tiempo en el plazo de diez días que para la negociación de convenios establece el reciente decreto de medidas económicas.
