El PSOE prepara un congreso espectacular
Tres mil personas podrán asistir al XXVII Congreso del Partido Socialista Obrero Español -de ellos, un millar tendrán que conformarse con seguirlo por circuito cerrado de televisión-, que comenzará mañana en Madrid. Dos millones de pesetas es el presupuesto máximo de este congreso, cantidad que será sufragada -según el PSOE- con una cuota extraordinaria de cien pesetas por militante. Por otra parte, ayer, comenzó la llegada de personalidades extranjeras a Madrid con motivo de este congreso: el primero de ellos, Carlos Altamirano -figura destacada del régimen de Salvador Allende-, se pasó dos horas en la comisaría de policía del aeropuerto de Barajas, antes de que fuera autorizada su entrada en España.
El primer secretario del PSOE, Felipe González, y el secretario de información, Alfonso Guerra, celebraron ayer una conferencia de prensa, en la que explicaron diversas cuestiones relacionadas con el congreso. Asistirán al mismo 736 delegados, pertenecientes alas 117 secciones y a las cincuenta agrupaciones que el PSOE tiene en la actualidad. Además estarán presentes 217 miembros de las diferentes delegaciones extranjeras, 53 invitados de otros partidos y organizaciones, 32 trabajadores, 64 personalidades españolas, y 118 periodistas acreditados. Todos ellos, junto con seiscientos militantes del PSOE -no delegados- estarán situados en la sala principal del congreso, los demás tendrán que acomodarse en salas adyacentes, dotadas de circuito cerrado de televisión.En este sentido, Alfonso Guerra destacó los problemas que había supuesto el no haber podido contar con el Palacio de Congresos y Exposiciones, que tiene mayor capacidad.
Contestandoa diversas preguntas, Felipe González y Alfonso Guerra manifestaron que serán las federaciones del partido las que presenten candidaturas para cubrir los puestos directivos de la organización
A diversas preguntas sobre temas políticos e ideológicos, Felipe González dijo que el PSOE ha sido siempre un partido republicano, que ha existido tanto en épocas en que había Monarquía como República; si la Monarquía se consolida sobre la base del consenso popular, el PSOE la aceptará, pero seguirá siendo republicano. En cuanto al referéndum, Felipe González afirmó que la postura de la abstención es la obligada desde el punto de vista de la moral democrática.
En cuanto al problema de la unidad socialista, Felipe González dijo que, sin condicionar las deliberaciones del congreso , consideraba que en un gran partido socialista caben desde los socialdemócratas auténticos hasta los socialistas radicales. ldeológicamenie, pues, no hay diferencias -a su juicio- que justifiquen la división. Por el contrario, son más difíciles los problemas de estructura: el PSOE defiende un partido de estructura federal, mientras otras corrientes preconizan una federación de partidos socialistas, lo cual- a juicio del primer secretario del PSOE contribuye al fraccionamiento y debilitamiento del movimiento socialista.
Altamirano, en Madrid
A las tres de la tarde llegó ayer a Madrid el secretario general del Partido Socialista Chileno, Carlos Altamirano, figura destacada de la Unidad Popular chilena, bajo la presidencia de Salvador Allende. Altamirano bajó del avión y llegó hasta el control de pasaportes, en ese momento, un funcionario de policía le rogó que le acompanara y le condujo acto seguido a la comisaría del aeropuerto.En dichas dependencias permaneció, por espacio de dos horas, mientras se efectuaban gestiones para ver si Altamirano podía entrar o no en España. Con anterioridad, la ejecutiva del PSOE había sido alertada, por el Ministerio de la Gobernación, de que el dirigente socialista chileno no podía entrar en España, al parecer en base a un problema de pasaporte; el de diplomático chileno con el que viaja por Europa no iba a ser dado por válido. Sin embargo, parece que presentó un pasaporte cubano, que fue considerado documento suficiente tras personarse en el aeropuerto el secretario de la embajada de Cuba, se supone que para autentificar dicho documento. Altamirano salió del aeropuerto en compañía del comisario-jefe de mismo, por una puerta distinta de la habitual, a fin de evitar la vigilancia de los periodistas.
Se especula con la posibilidad de que las dificultades del dirigente chileno se deben al temor por su seguridad personal, ya que personalidades del régimen de Allende han caído en diferentes atentados. El último de ellos fue Fernando Letelier, asesinado en Washington hace unas semanas.
El congreso redactará todo un programa
La expectación ante el XXVII Congreso del PSOE es muy considerable en todos los medios políticos de España y de la Europa comunitaria. La pregunta generalizada, en vísperas de su inauguración, se centra en su definición ante la situación política actual. Puede adelantarse que el congreso ofrecerá una serie completa de alternativas en lo político, lo económico y lo social, formando lo que puede considerarse un programa amplio y detallado, cara a las elecciones generales.Cabe recordar que el anterior congreso del PSOE -Suresnes, octubre de 1974-, además de elegir como secretario general a Isidoro -más conocido por Felipe González-, aprobó las resoluciones que han conducido al PSOE a las alianzas con otras fuerzas de oposición -«Fuerzas antifranquistas», decía la resolución de Suresnes-, que eran consideradas válidas hasta el momento de la ruptura democrática.
Para este congreso de 1976, junto al efecto político de su realización en el interior de España -el PSOE ha planteado un congreso espectacular, con una organización sumamente compleja- se esperan definiciones bastante precisas en materia económica y social, defensa nacionalidades y regiones, condiciones para la presentación del partido a las elecciones, y otras.
Delegaciones extranjeras
Al lado de las cuestiones específicamente internas, el congreso del PSOE dará lugar a una concentración de líderes socialistas y socialdemócratas en Madrid. No es la primera vez que acontecimientos políticos de partidos españoles cuentan con la presencia de personalidades extranjeras -recordemos las terceras jornadas generales del Equipo Demócrata Cristiano español o el congreso del Partido Socialista Popular-, pero todo parece indicar que en este caso va a venir la más numerosa representación vista en España. Existe preocupación por la seguridad de todos ellos -además del caso, especialmente señalado, de Altamirano-; el PSOE ha montado un servicio de seguridad, además de la protección policial que, normalmente, será dispensada por las autoridades gubernarmentales.Alguno de esos líderes, como François Mitterrand, vendrá a España por primera vez. Hace poco más de un año, cuando el régimen español se encontraba en un vendaval internacional, tras la ejecución de militantes de ETA y FRAP, Mitterrand escribía, en la revista Le Nouvel Observateur: «Aunque vivo desde hace veinticinco años a una hora de la frontera, no he ido jamás a España. He puesto en ese rechazo una obstinación que se remonta a las náuseas de mi juventud. Sufro al estar así separado de España. Salvo error del destino, iré muy pronto. Acabando su reinado como lo empezó, Franco, que fue gran político en su manera de caminar por la sombra de la historia, acaba de impedir a su régimen que pueda subsistir después de él ... »
La relación de las delegaciones extranjeras asistentes al congreso del PSOE ocupa tres páginas en el comunicado distribuido al efecto, Además de Altamirano y del ministro alemán Matthofer, que llegaron ayer, se espera hoy la llegada de Willy Brandt, presidente de la Internacional Socialista; Androsch Hans, vicecanciller de Austria; Gaston Defferre, alcalde de Marsella; Michael Foot, ministro de Finanzas de Gran Bretaña; Pietro Nenni, presidente del Partido Socialista Italiano, Anker Joergensen, primer ministro de Dinamarca; Mario Soares, primer ministro de Portugal; y otros. La llegada de Mitterrand está prevista para mañana, domingo.
Aquellos visitantes que ocupan cargos oficiales en sus respectivos países tendrán derecho a utilizar la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas.
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