Los vecinos de Alcalá de Henares ofrecen alternativas al problema del agua

El problema de contaminación de aguas en Alcalá de Henares sigue existiendo, aunque sin tanta virulencia como el pasado verano, en que la calidad del agua —trescientos gramos de arcilla por litro— originó una fuerte y masiva protesta del vecindario. El alcalde de Alcalá acusó a las asociaciones de seguir una política de desprestigio hacia la Corporación municipal y no ofrecer soluciones a los problemas del Municipio. Anteayer se celebró una rueda de prensa en la que las tres asociaciones de vecinos de Alcalá expusieron sus motivos y sus alternativas

«Por encima de los estudios técnicos, las discusiones de presupuestos o simples batallas dialécticas con el Ayuntamiento, las tres asociaciones de vecinos de Alcalá de Henares queremos dejar claro que la postura de los vecinos es simple respecto al problema del agua: no podemos ni queremos esperar tres años a resolver este problema y para ello ofrecemos alternativas elaboradas por nuestro equipo de técnicos.»

Pasos dados

Representantes de las asociaciones de vecinos Campo del Ángel, Distrito Universidad y Barrio Venecia de Alcalá, invitaron anteayer por la noche a los medios de difusión a una rueda de prensa en la que expusieron los pasos recientes que se han dado de cara a buscar soluciones al problema del agua, contaminada y escasa, en Alcalá.

La primera intervención de los vecinos con respecto al tema del agua fue en el verano del año 1974. Durante los meses de julio y agosto se registraron abundantes restricciones que abarcaban, prácticamente, las horas diurnas en las que teóricamente es más necesario el consumo. A mediados de septiembre, la asociación de vecinos del Distrito Universidad, la única existente entonces, promovió una asamblea de vecinos, a la que asistieron quinientas personas, con invitación expresa al Ayuntamiento. Ningún representante municipal acudió a esta asamblea, pero sí a la siguiente. En esta segunda reunión se prometió por parte del señor Sancho, primer teniente de alcalde que el problema del agua se resolvería en el plazo máximo de un año.

La situación quedó estacionaria hasta el pasado verano, en que comenzó a salir barro por los grifos hasta trescientos gramos de arcilla por litro de agua con lo que el líquido se hacía imbebible. Desde entonces se sucedieron las polémicas entre los vecinos y el alcalde tema abundantemente tratado por la prensa este verano. Por orden municipal se abrieron las fuentes públicas, clausuradas hasta entonces por falta de potabilidad. El agua que abastece a las fuentes tiene su origen en manantiales distintos a los que abastecen el río Sorbe, y estas aguas según el jefe local de Sanidad, están también contaminadas. Las asociaciones, con esta aseveración, invitaron a los vecinos a no usar las fuentes. El alcalde, por su parte, dijo en una extensa campaña de prensa que las fuentes estaban en perfecto estado, pero dos días después aparecieron en todas unos carteles en los que se decía que las aguas eran no potables. Esos carteles habían sido colocados por el Ayuntamiento. Esa situación según se dijo en la rueda de prensa celebrada anteayer, creó un conflicto a nivel popular ya que los vecinos no sabían a qué atender máxime cuando el agua que salía por los grifos de sus casas era «masticable».

Las reacciones surgidas entonces por parte del vecindario culpaban de una parte a los comerciantes, a quienes se responsabilizaba de colocar carteles en las fuentes para vender más agua embotellada., y de otra parte a las asociaciones, quienes se culpaba de una amplia campaña de desprestigio del Ayuntamiento, teoría que el propio Ayuntamiento, al parecer, ha mantenido en los medios de difusión.

Presa de Beleña

El alcalde de Alcalá estima que la única solución viable para solucionar el problema es construir definitivamente la presa de Beleña con las obras paralizadas desde que quebró la constructora encargada por el Ministerio de Obras Públicas. Portolés. El plazo mínimo para la construcción de esta presa es de tres años.

Ante la crítica municipal de que los vecinos no ofrecen alternativas para solucionar el problema estas asociaciones han encargado a un equipo de ingenieros de Caminos un estudio previo del que ha resultado la opinión de que la solución más barata y rápida es la construcción de una planta potabilizadora para Alcalá.

Carlos Fernández Vivancos y Eduardo Pallardó ingenieros, estuvieron presentes en la rueda de prensa y expusieron las siguientes teorías:

— La presa de Beleña regularía y homogeneizaría el agua del río, pero no evitaría la decantación total de elementos contaminantes, ya que los excesos de contaminación química la dispersión de alcaloides y la contaminación bacteriana siguen latentes a pesar de la presa.

— La construcción de una depuradora con planta potabilizadora evitaría totalmente los riesgos antes descritos, además de que su costo es aproximadamente la cuarta parte del de la presa y tener un plazo de ejecución mucho más cercano, diez meses en vez de los tres años previstos para Beleña.

Agua para 130.000 habitantes

— Un inconveniente sería que los costos de mantenimiento de la depuradora, toda vez que el agua baja fuertemente embarrada serían mayores que si existiese una previa decantación de tierra en la presa. Sin embargo, es necesario aliviar, si no solucionar, el problema de contaminación en el agua cuanto antes.

-— El corredor del Henares tiene aproximadamente 400.000 habitantes. La única forma de garantizar a una población prevista de 900.000 personas un agua limpia, sin altibajos de calidad y controlada, es el tratamiento de la misma, por lo que la mancomunidad debe y necesita construir una estación de tratamiento en la cabecera de la conducción.

Por su parte, los vecinos, al margen del estudio de los técnicos, exponen que no es lícito dejar a 130.000 habitantes, la población actual de Alcalá con agua no potable durante tres años.