Graves problemas de viviendas en el distrito de Ciudad Lineal

Las entidades ciudadanas pertenecientes a barrios enmarcados dentro del distrito de Ciudad Lineal tuvieron ayer la oportunidad de expresar al alcalde de Madrid, señor De Arespacochaga, las múltiples deficiencias y necesidades de los vecinos que habitan en esta zona, durante la visita que realizó, a lo largo de la mañana, a esta parte de la ciudad. Las peticiones fueron de todo tipo, desde la necesidad de parques, centros de enseñanza, pavimentación, bibliotecas, viviendas, hasta la legalización de todas las asociaciones ciudadanas y la amnistía total.Los puntos visitados fueron el barrio del Parque de San Juan Bautista, la Concepción, Bilbao y el colegio San Juan Bosco, en La Elipa. En el Parque de San Juan Bautista, el presidente de la Asociación de Vecinos, José María Palacios, manifestó al alcalde que todos los problemas que tenían eran del tipo de la necesidad de arreglos en las vallas del parque, algunos puntos de luz, etcétera. Pero que no estaban sufriendo ninguna de las grandes necesidades que sufren otros barrios periféricos madrileños.

La siguiente visita se realizó a las barriadas de San Pascual, Alegría y Baterías, donde los vecinos pudieron expresar al alcalde su preocupación ante las expropiaciones que se están realizando en la zona. Entre los dos primeros barrios son un total de 708 familias las afectadas. Los inquilinos manifestaron al al calde su inquietud ante la acuciante necesidad de alojamiento que tienen y lo difícil que les resulta encontrarlo debido a las dificultades económicas que los vecinos de esta zona tienen.

En el barrio de la Concepción, el señor De Arespacochaga fue recibido por una comisión de la asociación de vecinos, por el presidente de la misma, Vicente Llopiz y por la presidente de la Asociación de Amas de Casa, Natalia Joga, quienes expusieron, en primer lugar, las malas condiciones en que se encuentra el parque Calero. Explicaron el deseo de los vecinos de que esta zona verde pueda servir de lugar de juego para los niños, a la vez que se convierta en una zona ajardinada en la que los ancianos puedan sentarse al sol tranquilamente. Entre otras cosas, expusieron también sus deseos de que proporcionaran un local para los jóvenes y que no querían de ninguna manera que continuaran las instalaciones de alumbrado navideño en la avenida Donostiarra. Junto a estas reivindicaciones, meramente vecinales, plantearon la exigencia de la legalización de las asociaciones en trámite, de la Federación, control popular de los precios y amnistía total. A este último punto el alcalde contestó que eso para él era chino.

En el barrio de Bilbao la entrevista entre alcalde y vecinos no fue excesivamente cordial, debido a que los primeros se empeñaron en que el alcalde visitara las más importantes zonas de chabolas que hay en la zona y el señor De Arespacochaga insistió en continuar el itinerario fijado de antemano. No obstante, se visitaron algunos puntos chabolísticos y el lugar donde se vierten y queman las basuras, junto al cementerio de La Almudena, donde abundan las ratas, hasta el punto de que fueron varios los vecinos que aseguraron haber visto más de una vez ratas en un segundo y tercer pisos. El barrio de Bilbao no cuenta con ningún instituto, sólo tiene un colegio nacional, hecho que obliga a miles de niños a que se trasladen a otros barrios. Asimismo, la única zona verde de este barrio es el cementerio. Muchas madres contaron al alcalde que llevan allí a jugar a sus hijos. El último punto visitado fue el colegio nacional San Juan Bosco, construido en 1968, y que debido a la escasa vertiente del tejado, está repleto de goteras y humedad.

El alcalde prometió ayuda a todos los vecinos que se entrevistaron con él a lo largo de la mañana y aseguró que el problema más grave era la vivienda, en general, para todo Madrid.