Callaghan veta a un trostkista
El líder laborista James Callaghan ha intervenido en la disputa existente en el seno del partido por el nombramiento de un trotskista para un puesto de responsabilidad en las filas administrativas del laborismo. No es muy corriente que el líder del partido haga uso de su poder de veto, pero en esta ocasión Callaghan ha considerado necesario aconsejar al ejecutivo laborista que reconsidere el nombramiento de Andy Bevan, que iba a hacerse cargo de la organización del movimiento de jóvenes laboristas. Bevan es un miembro del grupo «militante», al que se le atribuyen puntos de vista que van más allá de la postura que defiende el partido. En el seno del laborismo se ha montado una campaña para evitar que Bevan ocupe aquel puesto. La intervención de Callaghan es el último estadio de esa campaña. En Blackpool, durante la conferencia de su partido, el primer ministro habló de la necesidad de desembarazarse de aquellos que usaban la maquinaria laborista para divulgar su propia ideología. Los trotskistas son los principales objetivos de esta denuncia, que también fue hecha reiteradamente por Harold Wilson.
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