Replanteamiento de la política de autopistas

Las declaraciones oficiales del ministro de Obras Públicas en Barcelona y las opiniones recogidas entre altos cargos del Ministerio confirman un cierto cambio de orientación en la política de este Ministerio.Dos temas, autopistas y trasvase del Ebro, están siendo enfocados con una nueva óptica en estos momentos. Sobre autopistas, el ministro dijo: «Se irá a una revisión general del plan existente en estos momentos. El país no puede dedicar tantos recursos a estas inversiones como hasta ahora.»

Medios autorizados del Ministerio han manifestado que se pretende un retraso en las adjudicaciones de nuevos trazados, y que se va a una negociación con concesionarios para aplazar la puesta en marcha de algunos proyectos. Esto no impide que se acelere el concurso de algunos tramos importantes, como el Madrid-Guadalajara, que está sometido a fuertes congestiones de tráfico.

El Ministerio, según han manifestado las mismas fuentes, pretende hacer frente a la deuda con las compañías constructoras, pero sin comprometer las asignaciones presupuestarias hasta el límite de paralizar la contratación de nuevas obras.

Sobre el tema del trasvase del Ebro, que ya fue abordado por el ministro en Zaragoza hace unas semanas, la posición del Ministerio se ha modificado en el sentido de abordar el tema como un aspecto de política de ordenación del territorio y de política regional, que supera el marco del propio Ministerio de Obras Públicas. En nuevos tiempos democráticos se pretende dialogar a fondo con las regiones afectadas, Cataluña y Aragón, básicamente. La posición del Ministerio se plantea ahora en términos de abordar el trasvase con recursos no presupuestarios, imponer cuotas a los usuarios, llevar adelante los programas de regadíos en Aragón, limitar el volumen de agua a trasvasar, y dedicarla en Cataluña para usos domésticos e industriales y no agrícolas.