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Los barcos de la VI Flota encuentran dificultades en los puertos españoles

Jorge A. Rodríguez

En el pasado mes de agosto, el Rey de España, don Juan Carlos I, pasó una jornada a bordo del porta aviones Nimitz, que navegaba por el mar balear a varias millas de la costa. Debido a estas dificultades, el Rey de España tuvo que viajar hasta el portaaviones a bordo de un helicóptero, pues éste no pudo acercarse a las costas españolas. En círculos próximos a la VI Flota, se comenta que esta visita real pudiera estar relacionada con la próxima supresión de este impedimento para los buques nucleares norteamericanos a los puertos españoles.

Grecia hace un mes ha suprimido esta cláusula y el Nimitz, así como el resto de los buques de sus características, ya pueden atracar en El Pireo y en otros puertos helenos. Ahora, tanto desde Washington, como desde el palacio de Santa Cruz, se están haciendo gestiones para que en fecha próxima todos los buques de la VI Flota, sin excepción alguna, puedan atracar en los puertos del Mediterráneo español y penetrar en aguas jurisdiccionales de nuestro país.

Los buques de la VI Flota que tienen su base en el puerto italiano de Nápoles, han visitado con bastante frecuencia los puertos españoles del Mediterráneo los últimos veinte años, a raíz de la firma del tratado de defensa hispano-norteamericano, en el año 1953 Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia, Málaga y Alicante, han sido y siguen siendo los puertos preferidos por los barcos de la flota norteamericana en el Mediterráneo, siendo incluso preferidos estos puertos a los italianos y griegos. Con la entrada en servicio en la VI Flota de buques de propulsión nuclear, entre ellos el portaaviones Nimitz, la unidad más moderna de la Armada estadounidense, un crucero y cinco destructores, estas visitas se han visto disminuidas, pues, al parecer, existe una cláusula en los actuales tratados hispano-norteamericanos que prohibe el atraque de buques de propulsión atómica en los puertos españoles.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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