Paralelismo
Si hay quien estima que no debe juzgarse el comportamiento de la Bolsa en función de la circunstancia política cotidiana, esta semana ha tenido que quedar muy decepcionado, porque los avatares del parqué eran fiel reflejo de lo que pasaba a no mucha distancia, en la Carrera de San Jerónimo.El martes, tal como se veía venir, se consolidó la reacción compradora iniciada el viernes anterior y el índice general madrileño subió fuertemente, aunque no, lo que dijo un colega vespertino, como hacía años no ocurría. Y eso a pesar de que empezaron dos importantes ampliaciones de capital, por casi 5.000 millones, de pesetas.
El miércoles, realmente antes de lo que se pensaba, aparecieron las realizaciones de beneficios, auspiciadas en parte porque la reforma constitucional seguía en el alero,
Más cautelas el jueves, que se traducían en una mayor debilidad de los cambios, al menos hasta mediada la sesión. Y sólo al viernes, conocida la victoria del Gobierno, se remató felizmente la tanda.
Esta recuperación general del último día hizo posible que todos los sectores registraran avances en sus respectivos índices parciales. Sin embargo, hay que citar expresamente la subida superior al 10% en los Bancos Comerciales, donde hubo ganancias de casi 100 enteros (v. gr.: Santander), y del 6 y pico por 100 en los Industriales.
Gran expectación para la próxima semana, habida cuenta que a las anunciadas ampliaciones de Petróleos y Explosivos, unos 3.000 millones entre las dos, se suma, inesperadamente, la de Telefónica, con más de 20.000 millones.
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