Detenidos los presuntos autores de una estafa de veinte millones
Tres personas detenidas y tres millones de pesetas en materiales recuperados fue el resultado de la investigación realizada por inspectores del Grupo V de la Brigada de Investigación Criminal, a raíz de varias denuncias presentadas por empresas madereras de la construcción ante varias presuntas estafas por valor de veinte millones de pesetas. El método usado fue el denominado como del «nazareno».Los detenidos, que venían trabajando bajo el nombre de Aplimade SL y Robredondo, fueron aprehendidos en diferentes lugares, a medida que las averiguaciones policiales localizaban el domicilio de los presuntos estafadores. Las primeras detenciones se produjeron en Móstoles, localidad en la que vivían Pablo Gil, de 33 años, y José Joaquín Acosta, de 32 años. Horas después era detenido Julián García, de 38 años, tercero de los acusados en este delito.
Al parecer, las empresas estafadas habían alcanzado el número de dieciocho en distintas ciudades españolas, como Madrid, Pamplona, Granada, León, Zaragoza, Bilbao, La Coruña y Getafe, todas ellas dedicadas a la madera y a la fabricación de materiales de construcción.
Según se dedujo de las gestiones realizadas, Pablo Gil y Julián García formaron en el mes de septiembre del pasado año una sociedad, Aplimade, SL, con domicilio social en la calle Lagasca, 121, con el fin específico de dedicarse a la compra-venta de estos materiales. Lo que empezó con compras pagadas escrupulosamente se convirtió después en una serie de transacciones en las que los vendedores no veían el dinero.
En la citada compañía intervenía como titular, al lado del primer reseñado, José Manuel Díez, que se ofreció voluntariamente, sin saber los propósitos de la compañía.
Al comenzar las reclamaciones, los presuntos acusados abandonaron la sociedad, aunque los negocios continuaron con la sociedad Robredondo, con domicilio social en la avenida del Manzanares, 156. Esta sociedad, registrada a nombre de José Joaquín Acosta, inició de nuevo las estafas e incluso los dos socios intentaron vender a una tercera persona la sociedad Aplimade, SL.
Según informó el gabinete de prensa de la Jefatura Superior de Policía, tanto Pablo Gil como José Joaquín Acosta tienen antecedentes por hurto e impago, estafa y cheques sin fondos, mientras Julián García había sido detenido por conducir en estado de embriaguez e infracción de la Ley de Caza.
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