La democracia española todavía no es aceptable para la CEE

«España tiene que recorrer todavía un largo camino para acercarse a la democracia y por tanto aún falta mucho tiempo para considerar la posibilidad de que sus autoridades pidan la integración de su país en el Mercado Común Europeo», dijo ayer en Londres el ministro británico de Asuntos Exteriores.El señor Crosland, cuyo papel en los asuntos de la CEE será preponderante a partir de enero, porque durante el primer semestre de 1977 Gran Bretaña ocupará la presidencia de los Consejos de Ministros de la Europa comunitaria, dijo: «Nosotros no pensamos que España haya conseguido todavía un grado suficiente de democracia como para hacerla aceptable ante los restantes países de la Comunidad.»

La pregunta que le hicimos al señor Crosland giró en torno a su conversación con el líder del PSOE español, González, con quien se entrevistó en Blackpool a finales del pasado mes de septiembre. A partir de aquella conversación y de otra que tuvo González con el primer ministro, Callaghan, un destacado portavoz del Gobierno laborista, Michael Foot, declaró que Gran Bretaña no consideraría que España estaba dentro de los límites de lo que se considera una democracia «hasta que nuestros camaradas del PSOE no nos aseguren que eso es así».