Proyecto de "compromiso constitucional " entre fuerzas de centro-izquierda

La idea de un compromiso constitucional entre importantes fuerzas de centro-izquierda está siendo manejada actualmente en ambientes próximos a las direcciones de varios partidos políticos, según diferentes fuentes consultadas por EL PAÍS.La posibilidad de un pacto entre la derecha y el Poder, así como la credibilidad que una parte de la opinión pública otorga al proyecto de reforma del Gobierno, preocupa a la oposición democrática. Especialmente sensibles a este tema son los que dentro de ella vienen criticando la política de las grandes palabras, mientras el tiempo «se está echando encima», sin que haya nada concreto preparado para el día en que pueda abrirse el diálogo con el Gobierno -la negociación ya es más difícil-, ni mucho menos afrontar las consecuencias de una elecciones a Cortes constituyentes.

Lo primero qué debería estar claro -creen especialmente los demócrata-cristianos, a tenor de su famoso documento de San Sebastian son las condiciones que la considera imprescindibles para la elaboración de las normas eclectorales.

Sin embargo, dentro de la misma familia política, así como en otras fuerzas de la oposición, se piensa también que hay que ir más lejos. En este contexto, representantes de al menos tres familias políticas -democracia cristiana, al nivel de algunos partidos del Equipo; so cialistas, en sus dos expresiones (M)E y PSP); y comunistas (PCE), han mantenido unos primeros sondeos mutuos en torno a la viabilidad de un compromiso.

Nueva constitución

En general, este compromiso puede- consistir en un acuerdo cara a la formación de las Cortes constituyentes, que han de redactar una nueva Constitución,para este país, dotando a las nacionalidades y regiones de instituciones provisionales de representación. A ello se sumaría una alternativa económica para el período de transición, que trataría de contener el actual deterioro, juzgado como muy negativo por todos aquellos que persiguen la instauración de una democracia formal.

La totalidad de este proyecto, entendiendo como un compromiso constitucional, tiende a dar cierta unidad y estabilidad a la oposición democrática en las elecciones y futuras Cortes constituyentes, basándose en la parte de cada programa político que sea lo suficientemente común para evitar demasiadas estridencias.

Este proyecto es, en realidad, uno más de los que está produciendo la febril actividad política actual. Su viabilidad, contenido concreto y fuerzas que lo respalden están aún por definir. Las fuentes consultadas están de acuerdo en que, por ahora, (A intento de compromiso constitucional del centro-izquierda no supone un ataque a los organismos unitarios, cuyo mantenimiento se juzga necesario, pese a las dificultades de funcionamiento conjunto y a la mayor definición de cada sector político. Este proceso es más acentuado conforme transcurre el tiempo y se va situando, cada vez más próxima, la posibilidad de las elecciones.