Metro y taxis amenazan con sumarse a la huelga de autobuses

Madrid podría quedar colapsado si en los próximos días se suman a la huelga de la EMT, como han advertido, los trabajadores del Metro y los autopatronos del taxi. Junto a esta perspectiva, la violencia en los enfrentamientos entre huelguistas y policía -en el transcurso de los cuales fueron detenidos ayer siete trabajadores-, y el caos registrado en el tráfico madrileño, fueron las principales características de la segunda jornada de la huelga en los autobuses municipales, sobre cuyo final no existen indicios a la hora de cerrar esta edición.

La repulsa a la violenta represión de intentos de asambleas por parte de los huelguistas ha sido general entre las organizaciones obreras ilegales y el sindicalismo europeo. Según informan medios laborales, el Parlamento francés interrumpió ayer su sesión, a instancias de su ala socialista, para informar de los sucesos de Madrid, que consideran contrarios a las declaraciones que el Rey de España ha hecho durante su estancia oficial en Francia. Pese a los reiterados intentos negociadores, tanto por parte del jurado de empresa de la EMT, que la mayor parte de los trabajadores rechazan por considerarle no reprelentativo, como por la comisión de huelguistas que ayer se entrevistó con el subdirector de la empresa, e, incluso por el jurado del Metro -ofreciéndose como mediador en las negociaciones-, no se ha logrado ningún acuerdo.La exigencia obrera de que sean puestos en libertad los detenidos y anuladas las sanciones no ha sido atendida por la empresa y, en estos momentos, la única posibilidad de solución al conflicto estriba en la asamblea que, con autorización de la empresa, tienen previsto celebrar esta madrugada los huelguistas en las cocheras de Fuencarral.

Para hoy se espera, por otra parte, que puedan circular al menos un millar de autobuses que, conducidos por soldados, miembros de la policía armada, Guardia Civil y civiles, cubran la mayor parte de las ochenta líneas de la EMT.

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