La ampliación de las Cortes se hace sin licencia municipal

«Las obras de ampliación del Palacio de las Cortes comenzó antes de que la nueva ley del Suelo entrara en vigor. Por ello no necesitó en aquel entonces de la correspondiente licencia municipal», informó en la rueda de prensa de ayer en el Ayuntamiento, el gerente municipal de Urbanismo, Valentín Barriga, acerca de la posible ilegalidad en que se hubiera incurrido al construir tal ampliación en lo que era la calle de Floridablanca, denuncia manifestada por el concejal Eduardo González Velayos en el pleno de la Corporación municipal celebrado el miércoles pasado.La ley 37 de 1974, siguió informando el gerente, autorizaba a la ampliación de la sede de las Cortes, previa expropiación forzosa y demolición de las fincas número 35 de la Carrera de San Jerónimo, 3 de Floridablanca y 8 y 10 de la calle Zorrilla. El Consejo de Gerencia autorizó, en septiembre de 1975, la continuación de los trámites necesarios para la redacción del Plan Parcial que necesitaba esta obra. El pleno municipal aprobó este plan en septiembre de ese mismo año y la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid le dio carácter definitivo en el mes de marzo de este año. Para la Gerencia Municipal de Urbanismo, la ampliación del Palacio de las Cortes está perfectamente dentro de la legalidad, a pesar de que, con estas obras, la calle de Floridablanca corre el riesgo de desaparecer definitivamente.

«El alcalde sólo tiene que añadir, dijo el señor De Arespacochaga, que deplora que un concejal que tiene medios y obligación de informarse sobre cualquier expediente plantee el tema de una manera pública, en un pleno que está hecho para temas más serios».

Central eléctrica

«El tema de la posible instalación de una central eléctrica en Fuencarral, cerca del Centro de Especialidades Quirúrgicas Ramón y Cajal, por Hidroeléctrica Española está todavía en estudio y no hay nada definitivo decidido sobre ella», afirmó el alcalde.

Esta central eléctrica la justifica la empresa sobre la base de que, si no se construye, y dada la demanda de energía eléctrica que hay en la zona, se quedará dentro de poco sin poder dar servicio a la misma. Sin embargo, la construcción de tal central, consistente fundamentalmente en un transformador, se intenta realizar en una zona de terreno calificado como rústico-forestal, mucho más barato que el industrial, existente a escasa distancia en el mismo polígono de Fuencarral.

«El tema, afirmó el gerente municipal de Urbanismo, ha de ser estudiado mucho más a fondo».