El eterno enfermo se levanta de nuevo
Como Rocinante, destartalado, desvencijado y por una pequeña fuerza de la historia y de los deportistas, el deporte universitario comienza una nueva andadura. Una actividad que, por fuerza mayor, debería servir para mantener un deporte de élite, tanto a escala nacional como internacional, prácticamente sólo sirve para guardar las formas y evitar que las «curvas de la felicidad» de los universitarios afloren prematuramente. No obstante éstos se preparan para que su deporte favorito no muera nunca.Las competiciones, en el distrito de Madrid, se iniciaron el lunes pasado tanto en deportes colectivos como en individuales. Para tomar parte en dichas competiciones es requisito indispensable acreditar estar matriculado en alguna Facultad. El trámite de las fichas correspondientes es muy sencillo: presentar en el club deportivo de la correspondiente Facultad la solicitud de inscripción, una fotografía y veinte duros, para cubrir trámites burocráticos.
Este año la presentación de las fichas es hasta el día 31 de octubre, pero se da el caso de que si por un motivo u otro en ese día no están reglamentadas todas las fichas se permite una ficha incompleta para participar en la primera jornada. Con ello se facilita le labor de los clubs deportivos pero demuestra una faceta de la desorganización que impera.
Para la mayoría de los deportes que componen el calendario existen tres divisiones: primera, segunda -que a su vez tiene dos grupos, A y B- y tercera. La organización de la tercera división trae consigo dos vertientes: la primera, que es beneficiosa, sirve para que todos aquellos nuevos estudiantes que lo deseen puedan practicar deporte y mantenerse en forma; la segunda ya no es tan beneficiosa, pues muchos de los equipos participantes hacen de las ligas un peregrinar interminable y los menos entusiastas se retiran a destiempo. Existe el agravante, además, de que si falta "gente" para jugar determinado partido, o por las buenas, se produce el conocido "pufo", de que jueguen unos por otros, aunque no se tenga ficha. Esto pasa hasta en las divisiones superiores, y el control sobre estas irregularidades es siempre difícil por la picaresca utilizada.
Instalaciones y árbitros
Las instalaciones utilizadas son las que están construidas dentro del recinto universitario y las del INFF. Para esto existe un aucerdo entre el Rectorado de la Universidad Complutense y la DND en el cual se estipula que los universitarios agregados a la DND utilicen dichas instalaciones. Esto, debido fundamentalmente a que los terrenos donde está enclavada la Delegación pertenecían a la Universidad. No obstante siempre y cuando se tercie algún que otro interés, el universitario se ve relegado a un segundo plano.Para todas las modalidades que comprende la actividad deportiva en la Universidad se cuenta con un número irrisorio de árbitros: cincuenta. Esto motiva que cada día éstos tengan que dirigir un sinfín de partidos, lo cual determina que la calidad, en los últimos del día, sea prácticamente nula. La Federación Castellana de Fútbol, por ejemplo, cede para la primera división árbitros que suelen cobrar de seiscientas a mil pesetas por partido, pero en las restantes divisiones, y en casi todas las demás actividades, cuentan con árbitros que a su vez son estudiantes, los cuales cobran 125 pesetas.
Como nota importante debemos decir que el campo de tierra donde solía jugar la tercera división de fútbol ha sido negado este año para tal fin. Se alegaque está en vías de reparación. Además debemos hacer notar que, para mayor conocimiento, determinados deportes no entran dentro del calendario universitario: ciclismo, remo, lucha, tiro, tenis de mesa -"nadie se quiere ocupar de organizarlo"-, natación -"no hay comisión Técnica", pero se organizarán tres pruebas para cumplir con el reglamento de la FE-, béisbol, boxeo
Por ahora, como avanzados, comenzaron el lunes el ajedrez, en su primera categoría, y el baloncesto de segunda, grupo A. Ayer martes ya siguió el resto de que les informaremos semanalmente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.