Los españoles viven en Guinea con dificultades
«Allí sólo pueden vivir bien los rusos, los chinos y los cubanos», declaró a EL PAIS uno de los cuatro españoles que llegaron ayer al aeropuerto de Madrid, procedentes de Guinea. Era el primer vuelo directo desde que Guinea no es materia reservada.
«En Guinea no se sabía nada sobre eso. Nos enteramos al leer los periódicos en el avión», confesaron quienes se negaron a hablar por temer represalias a su vuelta.«Si la prensa española habla del asunto pueden peligrar las vidas de los españoles que quedan allí», aseguró nuestro interlocutor, un obrero de la construcción que después de seis años de trabajar en Guinea vuelve a su casa con las manos en los bolsillos.
Los españoles que todavía residen en Guinea parece que son objeto de un tratamiento especial por el Gobierno Macías. «No nos dejan trabajar, nos quitan los empleos y hasta las empresas que algunos residentes crearon hace tiempo.»
No es de extrañar, pues, que desde la crisis del 69, el anti-exilio haya sido el camino de los españoles colonizadores de Guinea. «En estos momentos -afirmó nuestro entrevistado, que prefiere guardar el anonimato-, sólo quedarán unos 20 en Bata, y tal vez 15 en Malabo.»
Con respecto a la actitud que muestran los nativos hacia los españoles, dijo que «no existe un odio especial, pero se ven obligados a seguir las pautas del Gobierno».
La relación del Gobierno con los países comunistas se refleja en algunos aspectos: «Hay instructores cubanos para el Ejército, y se habla de bases rusas.»
Las condiciones de vida siguen siendo las propias de un país subdesarrollado:- «No hay casi escuelas. Los profesores españoles están haciendo algo, pero no les dejan actuar. Todo está muy caro. Yo diría que un 70 por 100 de la población está en contra del régimen de Macías, pero no hay una oposición organizada ni nada que se le parezca.»
De la estructura creada por los españoles en los tiempos anteriores a la independencia «apenas queda nada». Los residentes españoles, por su parte, tampoco han formado un núcleo solidario, una colonia española: «Cada uno va por su lado.»
En estas circunstancias es fácil predecir que dentro de poco la única presencia española en Guinea sea el castellano, que sigue siendo el idioma del país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.