La Lliga propugna un pacto catalán

«Es absolutamente imposible, hoy, construir nada sólido sobre la base del franquismo; ni la democracia orgánica, ni el sistema de partido único, ni los llamados sindicatos verticales, ni el Consejo del Reino ni las actuales Cortes nos sirven para edificar la España del futuro. Los contrarios a la apertura de un periodo constituyente son, sin lugar a dudas, unos nostálgicos de la dictadura y sobre todo del poder de que gozaron». Con estas palabras Salvador Millet, presidente de Lliga de Catalunya, rechazó ayer los postulados de Alianza Popular en el transcurso de la presentación de su partido en Madrid.Abrió el acto al que asistieron entre otros los señores García Trevijano y Garrigues Walker (Joaquín), así como Iñigo Oriol. Jorge Trías Sagnier quien justificó la comparecencia de este auto denominado Partido Liberal Catalán ante políticos y medios informativos de la capital de España aludiendo a la necesidad de que las fuerzas con ideologías afines actúen de forma coordinada, y la necesidad de romper el aislamiento en que viven los partidos catalanes. «Somos muy conscientes -dijo- de que la fuerza que tendremos, tanto en nuestras reivindicaciones autonómicas como en la política general que preconizamos, vendrá determinada no sólo por los seguidores que podamos tener en Cataluña, que creemos que serán muy numerosos, sino también por nuestras alianzas y convenios con los partidos políticos que operan en España».

Las bases de acción de la Lliga fueron sintetizadas por su secretario general, Josep María Figueras, que expuso cómo su partido pretende ser «un partido de centro a la europea, abierto, pragmático, liberal y no dogmático, y, por tanto, no marxista, que proclama su identidad catalana pero que -como tal- quiere sentirse responsable del destino común de los pueblos hispánicos».