Se esperan nuevos nombramientos políticos en China

La actualidad política china se caracterizó ayer por dos temas fundamentales, la continuación de las críticas contra los conspiradores, atacándose directamente a Yao Wen-yuan en Pekín, y lo que parece un inminente nombramiento de nuevos cargos en el partido y el Gobierno.

La prensa de Shangai resaltó la masiva manifestación que recorrió las calles de la ciudad para criticar a los «conspiradores» y la radio comentó el hecho en el sentido de que los habitantes de la ciudad habían «dado salida a su odio, como la erupción de un volcán».En la actualidad, la campaña contra «los cuatro conspiradores» queda reflejada tanto en las emisoras de Shangai como en Diario del Pueblo con términos que hasta, ahora servían para calificar a los elementos empeñados «en la vía derechista». Las emisoras de radio hablan de los radicales diciendo que sus delitos «son imperdonables y tales dirigentes son, en un ciento por ciento, la burguesía del partido». Por su parte, Diario del Pueblo anima la crítica a Chang Chin y al Grupo de Shangai alertando a las masas a que se levanten contra los seguidores del capitalismo que han usurpado las directivas de Mao.

En cuanto a los nombramientos políticos, se observa en Pekín una gran actividad y tráfico de automóviles oficiales y los edificios públicos están bajo cuidadosa vigilancia. Los corresponsales en la capital china estiman que el comité central del PCC dará a conocer, muy pronto, la designación oficial de Hua Kuo-feng como presidente del partido, y la nueva lista del Buró Político. De todas formas, en Hong Kong, el periódico Nam Wah Man Pao reveló ayer la nueva composición del Buró Político, que tendrá 21 miembros. La publicación de la colonia británica escribió que Hua sería presidente del partido y la vicepresidencia la ocuparían Yeh Chien-ying, Chen Hsi-lien (militares) y Lien Hsien-nien, que ocuparía también el cargo de priz_ mer ministro. En cuanto al Buró Político, entrarían tres militares, Chiao Kuan-hua, ministro de Asuntos Exteriores y Li Ching-chuan.

Ahora, los comentaristas de la política china establecen el papel que pueden desempeñar los militares en un futuro próximo. Ya han sido un soporte fundamental de Hua Kuo-feng en su lucha contra los radicales. La situación reviste importancia por cuanto las provincias parecen estar al margen de lo que ocurre en las altas esferas del poder y en Shangai el hombre fuerte, y quien dirige la campaña contra los «conspiradores» es el comandante militar de la ciudad, Chu Chun-lin. También queda por saber si el general Li Teh-sheng, comprometido con los radicales y enemigo de Teng Hsiao-ping será relevado de sus funciones en el Buró Político, lo que significaría que Hua y el equipo moderado están dispuestos a acabar con cualquier enemigo situado en puestos claves.