_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Milagros individuales

El deporte español continúa con su originalidad. Si su trayectoria desde que se le comenzó a atender medianamente en serio pudiese pasar a un gráfico, los saltos en bastantes ocasiones serían muy curiosos de observar. En algunas especialidades, concretamente, habría máximos en ciertos momentos como un Everest cualquiera y mínimos poco después, a semejanza de la mayor sima oceánica.¿Qué razón existe para ello? Ni más ni menos que la inexistencia de una planificación a veinte años vista, por ejemplo, como la prevista -al margen de su utopía- en la última declaración programática. El deportista que ha destacado en un momento determinado ha tenido que salir de la nada y aprender casi por ciencia infusa.

Los casos se han repetido en bastantes ocasiones: Santana, en tenis; Bahamontes, ciclismo; Fernández Ochoa, esquí; Angel Nieto, motociclismo; Víctor Palomo, esquí náutico en un principio y ahora también motociclismo; Esteva, natación; Ojeda, judo. El último triunfo de Severiano Ballesteros en el trofeo Lancôme de París encarama definitivamente al montañés a esa cumbre de los escogidos en un improvisado e individualista deporte español.

Severiano ha surgido como figura mundial en un país con sólo 13.000 licencias de golf. La casualidad de que un hermano suyo jugara le ha llevado ya a sus diecinueve años a ser un posible número uno mundial. Si Santana comenzó de recogepelotas, él lo hizo de «caddy». Y no deja de ser un milagro que so! codee con los Arnold Palmer, Johnny Miller o Jack Nicklaus, los tres mejores norteamericanos que han salido de un país con trece millones largos de licencias.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_