"La policía no puede estar al servicio de grupos o personalidades que nos caigan simpáticos"
«La policía gubernativa no ha de renunciar a los principios y convicciones que se estrechan en el juramento a las sagradas banderas, pero sí debemos acomodarnos a las exigencias del nuevo tiempo», dijo ayer el director general de Seguridad, Emilio Rodríguez, con motivo de la toma de posesión del nuevo jefe superior de Policía de Zaragoza, Federico Cavero.
Añadió el señor Rodríguez que, al morir Franco y no haber otro hombre que le pueda suceder con la capacidad de adhesión que él tuvo, hay que hacer depositario de su herencia al que en su día le transmitió esa capacidad de caudillaje y de dirección, al pueblo español. «Por tanto -continuó-, aunque a algunos no les guste tenemos que abrirnos a unos nuevos modos de vivir, en la Europa de 1976 y bajo la institución de la Corona, que es la principal heredera de nuestro sistema y bajo la cual tenemos que alumbrar un auténtico sistema democrático.»
Habló después de las proyectadas reestructuraciones. de la Dirección General de Seguridad y añadió que «la policía no puede estar al servicio de grupos o personalidades que nos caigan simpáticos, sino al servicio de todos y, en definitiva, de España».
Por último, el director general destacó la importancia de mantenerse hoy en una línea de absoluta serenidad en unos tiempos difíciles, por un imprescindible servicio a los intereses de España. Durante el acto se despidió el jefe superior cesante, que se retira por razones de enfermedad, y también el nuevo jefe se dirigió a los presentes, resaltando la responsabilidad que hoy entraña la empresa.
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