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País Vasco

Intensa actividad policial a ambos lados de la frontera

Diez personas han pasado a disposición judicial en Vizcaya durante los últimos días a consecuencia del intenso rastreo a que ha sido sometida esta provincia desde el atentado que costó la vida a cinco personas en San Sebastián.

Militantes de grupos de izquierda, muchos de ellos muy alejados de las posiciones de ETA, han sido llamados adeclarar en número que algunos creen superior al centenar. La mayoría de ellos apenas pasaron unas horas en comisaría y todos han sido puestos en libertad en plazos relativamente cortos, con excepción de estos diez jovenes que han ingresado en la prisión de Basauri.Siete de ellos han pasado a disposición del tribunal militar.

Investigaciones paralelas se llevan a cabo también de forma igualmente intensiva en la provincia de Guipúzcoa, aunque no ha trascendido, por el momento, ninguna información acerca del número de detenidos

Quizá por vez primera en el vecino país, la policía francesa realiza también por su parte una activa investigación cerca de los refugiados vascos, con una utilización de medios desconocida hasta ahora. Más de 100 domicilios han sido registrados y 20 refugiados han sido llamados a declarar a la comisaría de Bayona, donde se han interesado muy especialmente por sus movimientos durante los días anteriores y siguientes al atentado de San Sebastián.

Tres refugiados se encuentran detenidos y se sabe también que la policía ha incautado durante los registros domiciliarios abundante propaganda y munición, que ha sido puesta a disposición de M. Largue, juez instructor de Bayona. En la operación de control y vigilancia que se desarrolla en el sur de Francia colabora a título excepcional la policía juidical de Burdeos.

Dentro de las acciones emprendidas en el vecino país -que podría originar, según se cree en algunos medios, una orden masiva de confinamiento-, el tribunal correccional de Pau ha ordenado que sea conducido a la isla de Yeu el refugiado Lázaro Arandia, de treinta y tres años, que después de haberse fugado de aquella isla, en la que se hallaba confinado, fue detenido en el paso fronterizo de Larun.

Mientras tanto, las fiestas de la localidad vizcaína de Durango, que se iniciaron el pasado fin de semana con gran profusión de ikurriñas, se han convertido en el blanco de grupos incontrolados de extrema derecha.

Durante la verbena que se celebraba en la noche del martes al miércoles, fueron escuchados unos disparos de arma de fuego, que causaron la natural alarma entre las personas que se divertían en ese momento. Fuerzas de la Guardia Civil iniciaron las correspondientes investigaciones para esclarecer los hechos, sin que localizaran a los autores de tales disparos, efectuados para intimidar a la población y boicotear las fiestas.

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