El Gobierno, y no las Cortes, regulará las próximas elecciones

El Gobierno Suárez no parece dispuesto, a pesar de las presiones institucionales que recibe, a permitir que la regulación de las próximas elecciones quede sometida a las actuales Cortes. Las fuentes consultadas por EL PAIS aseguran la decisión gubernamental -que es casi seguro que se conocerá el viernes próximo, tras el Consejo de Ministros- de mantener en este punto su proyecto con objeto de negociar las normas electorales tanto con la izquierda como con la derecha, y, finalmente, aprobarlas desde el Gobierno.Entre las sugerencias del Consejo Nacional del Movimiento en su último pleno figura la petición de que las elecciones próximas se regulen por ley aprobada en Cortes. Tres miembros de Alianza Popular -los consejeros nacionales del grupo de los 40, López Rodó y Fernández de la Mora, y el elegido por Teruel, Martínez Esteruelas- pusieron mucho énfasis en que saliera tal acuerdo.

Según parece, el presidente Suárez no transigirá en esta petición, aunque podría aceptar otras de las sugerencias aprobadas por el Consejo Nacional.

La importancia que el Gobierno atribuye a la regulación electoral como elemento valioso para negociar con todos los grupos y partidos que vayan a participar en las elecciones impedirá al Gabinete Suárez -según observadores calificados- ceder en este terreno. De lo contrario, la credibilidad de su reforma para los sectores de la oposición democrática se hará definitivamente inviable.

Sin embargo, a lo que sí parece que estará dispuesto el Gobierno -y en este sentido pueden estar produciéndose los primeros contactos con Alianza Popular- es a tener en cuenta los deseos tanto de los partidos que actualmente se encuentran fuera de las Cortes como de los que se vienen sentando en ellas. La voluntad de neutralidad que dice tener el Gobierno le obliga a impedir que las reglas para todos sean establecidas sólo por unos de los contendientes electorales.

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