Mañana, elecciones municipales en Bélgica

Los belgas han cerrado ayer, a las doce de la noche, su campaña electoral, para las elecciones municipales de mañana domingo, que deberá renovar 12.758 puestos en la Administración Local.Una campaña moderada, de carácter municipal para unos o con perspectivas de «prueba de fuego» contra el actual Gobierno para otros, ha dominado la escena durante estas últimas semanas.

Multiplicación de programas electorales en los buzones de todas las casas belgas; ideas para renovar la gestión municipal, criticando al adversario y defendiendo el programa propio; intervenciones de cada partido en la radio y televisión, de acuerdo con un horario proporcional a cada partido; camionetas con grandes pancartas publicitarias de los líderes más populares; alguna que otra crítica humorística de fotos de candidatos tradicionales que utilizarían todavía los clichés de hace seis años, para aparecer más jóvenes: tales han sido las principales «incidencias» de una apacible y ordenada campaña electoral.

Cada partido, naturalmente, espera ganar posiciones. Pero como alguien tiene que perder, a favor del bando contrario, habrá que esperar los resultados del domingo antes de sacar conclusiones.

La actual coalición socialcristiaona-liberal en el poder ve las municipales con alcance local. La oposición socialista y comunista quiere convertirlas en un «test» de desaprobación popular contra la gestión socio-económica del Gobierno. Los partidos federalistas, flamencos o valones, esperan ganar puntos cara al diálogo intracomunitario que se iniciará después de las elecciones, y deberá decidir entre la regionalización o el federalismo para Bélgica.

El Partido Socialista Belga ha invitado a miembros del equipo de técnicas electorales del PSOE, que estuvieron ya en Suecia y Alemania, para seguir las incidencias de las municipales belgas.