Los vecinos de Parla insisten en sus problemas de sanidad y enseñanza

Tras la denegación de solicitud de manifestación que el Gobierno Civil comunicó a la Asociación de Vecinos de Parla, ésta ha presentado un estudio en el que se analizan las deficiencias y necesidades del pueblo en el aspecto de enseñanza y sanidad, los mismos que motivaron la solicitud de manifestación.

Los textos que figurarían en las pancartas de esta manifestación serían: Enseñanza gratuita; Cultura popular; No más niños sin colegios; Democracia en la enseñanza; Colegios para todos; Ambulatorio completo; Ambulancias suficientes; Menos corrales, más salud y Servicios de urgencia. Todas estas peticiones, que recogen la síntesis de las reivindicaciones ciudadanas, están, en opinión del Gobierno Civil, solucionadas o en trance de solución, motivo por el que fue denegada la solicitud de manifestación.

Antonio Borrego, Gonzalo Timón y Balbino Corrales, miembros de la Asociación de Vecinos de Parla, informaron a EL PAÍS que la situación de la enseñanza no ha mejorado a pesar de las afirmaciones del Gobierno Civil.

Parla dispone en estos momentos de dos colegios nacionales, el Carrero Blanco y el Francisco Franco, que a su vez tienen varias delegaciones repartidas por el pueblo, en pisos, sin zonas adecuadas para La práctica del deporte, sin el equipamiento necesario, y 'ocho colegios privados que, en total, no pueden albergar a todos los niños en edad escolar de un pueblo que pasa de los sesenta mil habitantes. En muchos de estos centros se sobrepasa la cifra permitida por aula, y número de alumnos, 45, y se establecen turnos para poder impartir las clases. El primer turno es de nueve a dos de la mañana y el segundo de dos a siete de la tarde.

En una entrevista mantenida por los vecinos con el alcalde del pueblo, Román Bello, éste dijo que el problema se solucionaría con la puesta en funcionamiento de nuevas aulas. El programa municipal sería crear ocho nuevas aulas en Villajuventus que estarían terminadas en septiembre, 16 aulas en la calle 31 de octubre, que podrían funcionar en la misma fecha que las anteriores y ampliar en ocho aulas más las existentes en el colegio nacional Francisco Franco. Las obras de construcción en Villajuventus y el colegio Francisco Franco no han comenzado mientras las de la calle 31 de Octubre están en estructura.

Preescolar

La enseñanza preescolar está atendida por colegios privados que, en su mayoría, son difícilmente accesibles para las economías de los vecinos. «Muchas familias no pueden llevar a sus hijos a estos centros, dicen los vecinos, y para entrar en EGB exigen que los niños sepan leer y escribir».

El problema de las guarderías se planteó hace tiempo. Cáritas, en aquel entonces, dijo que podría subvencionar en más de un 50 por 100 la creación de una, pero esta oferta fue rechazada por uno de los concejales que afirmó tener terrenos y dinero para acometer la obra y que el Ayuntamiento garantizaba la terminación de una guardería en octubre. Según los vecinos las obras no han comenzado.

Otros aspectos desatendidos en el apartado de enseñanza son: una escuela de formación profesional, solicitada por el vecindario hace año y medio y un instituto de enseñanza media. Alrededor de dos mil escolares terminan cada año sus estudios de EGB y el único lugar al que pueden ir es a Getafe, donde existe un instituto, pero tiene sus plazas ocupadas y rebasadas, o a Illescas para iniciar estudios de formación profesional.

Sanidad y saneamiento

Otra de las argumentaciones del alcalde y el Gobierno Civil a la petición de ambulatorio de la Seguridad Social por parte de los vecinos, es que, Parla ya dispone de uno.

En realidad, según los vecinos, Parla dispone de un consultorio, pequeño, instalado en un sótano, con un médico de guardia que frecuentemente debe abandonarlo por las llamadas de urgencia, sin servicio de ambulancia y que atiende sólo medicina general y puericultura.

Recientemente se han enviado escritos dirigidos al Rey y al Ayuntamiento, avalados por casi dos mil firmas y 52 sellos de empresa, en los que se solicitaba el ambulatorio.

«En este pueblo existen 12.000 cartillas de la Seguridad Social que cotizan 1.320 millones de pesetas. Tenemos 400 pensionistas por lo que deducimos que la Seguridad Social saca 1.000 millones limpios. Además, dado el carácter del pueblo, con proliferación de pequeños comerciantes, agricultores y pastores, muchos de nuestros vecinos no tienen cartillas. Creemos que un ambulatorio es imprescindible, necesitamos que se atiendan más especialidades».

Otro de los problemas expuestos en numerosas ocasiones al Ayuntamiento es la falta de agua. Generalmente los pisos situados a más de tres alturas en los bloques de pisos tienen dificultades de abastecimiento. No existen bocas de riego en el pueblo ni sumideros capaces lo que motiva la inundación de viviendas en la calle Juan XXIII cuando llueve abundantemente. Las zonas nuevas del pueblo no tienen luz y algunas piscinas fueron clausuradas por falta de higiene y una enorme población de ratas.