El gobernador cesa al alcalde de Pamplona

El gobernador civil de Navarra ha cesado al alcalde de Pamplona, Francisco Javier Erice Cano, mientras no se resuelva el proceso que se sigue contra él por presuntos delitos de coacción y prevaricación, en los que pudiera haber incurrido a raíz de un decreto de la alcaldía que con fecha de 26 de julio del presente año ordenó el derribo de la casa Nuin, también conocida en la capital navarra como «la casa de los Capuchinos».El alcalde cesante, que puede interponer recurso de alzada en un plazo de quince días, recibió la comunicación del Gobierno Civil en su propio domicilio, hacia las 10.20 de la mañana de ayer, y a las doce le era llevada al Ayuntamiento una citación de la Audiencia para que se presente el lunes, a fin de iniciar la parte indagatoria del sumario.

«Sólo sé -nos manifestó el señor Erice por teléfono- que el alcalde de Zaragoza se encuentra en las mismas condiciones que yo, procesado por el derribo de un edificio, pero continúa al frente del Ayuntamiento». El gobernador civil de aquella provincia no ha considerado necesario relevarle, y el de Navarra, sí». Para decidir acerca de la vertiente política que puede tener este asunto se reunirá hoy, a las siete de la tarde, el Ayuntamiento de Pamplona, en sesión extraordinaria y urgente. Francisco Javier Erice estará presente en calidad de concejal, cargo que desempeñaba en noviembre, cuando fue elegido alcalde. «Mientras no se produzca otro nuevo cese, sigo siendo concejal.»

Roces con el gobernador

El ex alcalde de Pamplona cree que el Ayuntamiento tiene derecho a opinar sobre el lado político del tema, sin entrar en las cuestiones puramente jurídicas, que dependen de la justicia. No se le oculta al señor Erice que su gestión al frente del Ayuntamiento ha ocasionado algunos roces con la primera autoridad provincial.«El actual sistema de elección de alcaldes -dice- ha llevado al cargo a unos hombres diferentes de los que eran designados a dedo, unos alcaldes que en definitiva mantienen con el Gobierno Civil unas relaciones menos dependientes, sin que ello quiera decir que sean conflictivas. Lo que ocurre es que en mi caso esas relaciones se han considerado a veces casi como subversivas.»

Tras la suspensión de funciones del señor Erice, pasa a ocupar su cargo Tomás Caballero Pastor, que fue nombrado primer teniente de alcalde por el cesante. «No creo que esto signifique un cambio en la política municipal que tratamos de llevar, con menos empleo de la fuerza y más diálogo. Tomás caballero es un hombre preparado y goza de toda mi confianza, porque, al fin y al cabo, yo mismo lo elegí como primer teniente de alcalde. Por otro lado, en el asunto de la casa Muin, la decisión municipal fue unánime y mi actuación se limitó a firmar el decreto como alcalde que era. El Ayuntamiento de Pamplona seguira siendo el mismo, porque hay dentro un equipo nada monocolor, pero si muy conjuntado ».