El transporte público, paralizado en Las Palmas

La conflictividad laboral había alcanzado a última hora de la tarde de ayer cotas de imprevisibles consecuencias en la provincia de Las Palmas.La capital había quedado colapsada a causa de la huelga de la patronal de «guaguas», que cubre el servicio del transporte urbano y de los barrios. La actitud de paro adoptada por los trabajadores se debió a la no percepción de unas .cantidades prometidas por la empresa. Circunstancias similares se producen con asiduidad, dando lugar a frecuentes colapsos en el transporte de ciudadanos, por lo que los empleados de la patronal de «guaguas» proponen la municipalización del servicio o, en otro caso, la creación de una cooperativa de trabajadores que administre el negocio.

Centenares de trabajadores se encerraron en la catedral de Las Palmas, dando continuidad a su enclaustramiento de la iglesia de San Agustín, de donde fueron desalojados por las fuerzas de orden público. La mayoría de ellos están en paro, siendo abundante el número de los que pertenecieron al Gobierno General del Sahara y están a la espera de que se les haga efectiva la indemnización que les ha sido prometida por la pérdida, de su trabajo.

A primeras horas de la mañana comenzó la disminución de actividad del personal de tierra de Iberia. Los empleados reivindican un convenio único para todos los que trabajan en la compañía, personal de tierra y vuelo, «dada la manifiesta diferencia económica y social que en este momento existe entre dichos grupos profesionales». Esto, unido a la huelga de celo que vienen realizando los controladores aéreos y las restricciones impuestas por el control internacional de vuelos de Casablanca, ha originado un total desajuste en la llegada de aviones al aeropuerto de Gando.

La mesa del Consejo Provincial de Trabajadores, ocupada por los tres vicepresidentes que ejercían una dirección colegiada después de la dimisión del titular, Anastasio Trabieso, acordó asimismo renunciar a sus cargos en señal de protesta por la falta de colaboración de que son objeto los trabajadores canarios por parte de la Organización Sindical.

Asimismo, presentó la dimisión ,el presidente de la Unión de Técnicos y Trabajadores del Sindicato Provincial de Enseñanza, Julio Santamaría, «porque considero -ha dicho- que es necesario crear una conciencia de clase en los trabajadores de la enseñanza sindicada que hoy no existe».

Por otra parte, los funcionarios de la Organización Sindical se reunieron ayer tarde con el delegado provincial para plantearle su inquietud por el futuro inmediato, una vez haya entrado en vigor la nueva ley sindical.