Llega la veda absoluta de la trucha
El paso del mes de septiembre al de octubre significa un cambio total en los objetivos del pescador. Los aparejos veraniegos dan paso a los invernales en razón de la veda en la que en breve entrará la trucha y del aletargamiento que sufrirán carpas, black-bass y tencas. El lucio centrará de nuevo la atención de los aficionados por la vigorosidad que adquiere llegado el invierno.Con octubre empieza la veda absoluta de los salmónidos, pues hasta el 30 de septiembre inclusive, las truchas de aguas de alta montaña pueden ser pescadas. Octubre cierra también la pesca de la carpa, black-bass y tenca. Estas especies con la llegada del frío se aletarganen el fondo de los ríos y embalses y allí permanecen hasta la llegada de la primavera, por lo que se vedan, naturalmente. Sólo los grandes ejemplares de carpa y black-bass entran al cebo en invierno, ya que en determinadas ocasiones realizan desplazamientos para proveerse de alimento.
A cambio de la pesca de estos peces está la del lucio. Con la llegada del tiempo fresco aumentó su voracidad y movilidad. Dentro de un mes adquirirá su mayor vigorosidad, dado que comienza a preparar su freza. Será entonces cuando se podrán capturar los mayores ejemplares al tener que acercarse a las orillas en busca de comida para disponerse a afrontar su período de procreación, en el que su apetito disminuirá.
Como siempre, la cucharilla y el pez vivo son los cebos para intentar la pesca de esta especie y los embalses de las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana los más indicados en razón del mayor número de piezas allí existentes.
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