Los democristianos acusan al Gobierno de descuidar la seguridad interior
Los contendientes políticos siguen fustigándose sin compasión en Alemania. El líder de la Unión Cristiano social Bávara, Franz-Joseph Strauss, no pierde ocasión para acusar a la coalición gubernamental, a socialdemócratas y liberales, del gravísimo delito de omisión en materia de seguridad interior. Según Strauss, la República Federal es un país democrático amenazado no ya por enemigos externos superpotentes, sino además por adversarios en el interior, decididos a acabar con el Estado, con las libertades individuales de sus habitantes, con la economía Iibre y con lo que de uno u otro modo tenga relación con la «libertad», tanto en sentido metafísico como práctico. A los virulentos ataques de la oposición en lo que atañe a la «seguridad interior» en Alemania Occidental, responde la coalición gubernamental con argumentos, estadísticas y análisis científicos o semicientíficos, tan convincentes o tan poco convincentes como las diatribas de los cristianodemócrátas.Buena prueba de ello es la forma en que el ministro federal del Interior, Werner Maihofer, ha salido al paso de los más recientes ataques de la oposición. Según el responsable del orden interior en la República Federal, «se han logrado en los últimos tiempos considerables éxitos en la lucha contra la criminalidad». La República Federal no está a punto de «sumergirse en un mar de criminalidad sangrienta». En lo que concierne a las actividades terroristas, indicó Maihofer que los «activistas de esta categoría carecían ya casi por completo de una base de operaciones, aunque no podía descartarse la posibilidad de que volviesen a reanudar sus actividades en la República Federal gracias al apoyo internacional». Según Maihofer han sido detenidos desde octubre de 1974 hasta el 11 de septiembre de 1976 unos doscientos diez delincuentes por supuestos motivos políticos. Especial atención dedica el ministro del Interior a la lucha contra el espionaje, que ha dado resultados óptimos a lo largo de los meses pasados. Ahora bien, Maihofer señala que estos éxitos no han sido más que «iniciales», ya que hay que contar con nuevas revelaciones y detenciones.
Maihofer insistió en lo que ya había dicho con anterioridad, o sea, que los servicios de espionaje orientales no estaban en condiciones de responder a corto plazo a los nuevos métodos de detección de espías utilizados por el contraespionaje alemán. El secreto de este nuevo metodo consiste, según Maihofer, en el abandono de la persecución individual de supuestos espías. En su lugar se ha pasado al análisis sistemático. Gracias a esta modificación substancial de los métodos de contraespionaje han sido detenidos desde el 1 de junio 18 agentes extranjeros.
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