Nuevos grupos extremistas de derechas reivindican el nombre de Falange Española

A las nueve de la noche de ayer tuvo lugar en Barcelona una reunión, de carácter nacional, de uno de los grupos que reivindican el nombre de Falange Española, a la que asistieron, entre otros, los dirigentes del grupo Mariano Sánchez Covisa (relacionado con los «guerrilleros de Cristo Rey»), Antonio Pelejero y Alberto Royuela.

Puestos en contacto con este último, nos manifestó que la reunión tenía como objeto tratar sobre las consignas nacionales internas del grupo. Manifestó el señor Royuela que Falange no podía ser un partido político, ya que durante 40 años habían estado diciendo que los partidos eran el cáncer del país, añadiendo que los miembros del grupo provienen en su mayor parte de la Guardia de Franco.

Preguntado sobre si había mantenido contactos con el ex ministro Fraga Iribarne durante la última visita de aquél a Barcelona, Alberto Royuela se negó a dar información alguna sobre el tema.

Organo informativo

Anunció, sin embargo, la próxima aparición en el mes de octubre de un órgano informativo de carácter interno que llevará el nombre de La Hora, y que vendrá a sustituir al que en la actualidad se edita bajo el nombre de Cuadernos para el monólogo.Alberto Royuela había sido detenido el pasado 7 de enero en Barcelona, acusado de participar en diversos atentados perpetrados por el grupo de ultra-derecha Grupo de Acción Sindicalista (GAS) en diversas librerías y entidades cívicas. Tras permanecer un mes en la cárcel modelo de Barcelona, resultó sobreseída su causa merced al decreto de amnistía.

Por otra parte, los Círculos José Antonio, que capitanea Diego Márquez, se han sumado a los acuerdos de la Junta Coordinadora de FE de las JONS tomados en días pasados y en los que se expone la negativa de los sectores falangistas integrados en ella a que grupos extremistas y de derecha se apropien de las siglas de Falange para construir un partido de iguales características que el Movimiento Nacional.

Los Círculos hacen también algunas críticas al proyecto de reforma del Gobierno. Se critica negativamente la adopción del sistema proporcional de elección, la falta de representantes del trabajo en las futuras Cortes, la negativa al voto desde los dieciocho años y la no elegibilidad del presidente de las Cortes.