Homenaje al ex gobernador de Baleares
Cerca de un centenar de personas participaron el martes por la noche en una cena homenaje al ex gobernador civil de Baleares, Ramiro Pérez Maura, que estuvo organizada por el Centro Político Mallorquín. Terminada la cena y antes de que el primer orador se acercara al micrófono, Rafael Julián leyó los telegramas que con ocasión del acto habían enviado Pío Cabanillas, Manuel Fraga Iribarne, Antonio Alemany, Camilo José Cela y el comité ejecutivo del Partido Liberal.
A la ronda de discursos, hablaron Raimundo Clar, de Concurrencia Democrática Balear; Antonio Papell, de Reforma Democrática; Sebastián Feliú, decano del cuerpo consular; Jorge Descallar, del Partido Liberal; Joaquín Morales de Rada, director del Diario de Mallorca, y Santiago Rodríguez Miranda, del Partido Socialdemócrata Balear, entre otros. Todos ellos hicieron hincapié en que la gestión de Maura había sido positiva porque estuvo inspirada por un talante liberal y dialogante.Las primeras palabras del ex gobernador fueron para decir que, en su opinión, el homenaje era «una manifestación pública de que existen deseos de diálogo y de mantener una convivencia en la que se puedan discutir los diferentes puntos de vista». Definió también lo que para él significa ser gobernador: «No tiene que ser un simple delegado del Gobierno, ni un hombre que viva sólo para solucionar problemas: debe prever y servir de valedor de la provincia». Ramiro Pérez Maura terminó con una promesa: «Si no puedo seguir en el ejecutivo, espero que con vuestra ayuda pueda trabajar en el legislativo». Con estas palabras, el duque de Maura confirmó su intención de presentarse a las elecciones para diputado a Cortes por Baleares. Este deseo fue lo que, según declaró el señor Martín Villa, provocó el cese de Maura como gobernador a primeros del mes de agosto.
