Antes de fin de año habrá control de tráfico centralizado

RENFE instalará, antes de fin de año, el Control de Tráfico Centralizado (CTC), entre Guillarey, en la provincia de Orense, y Vigo. Si hubiera estado implantado este servicio, no habría ocurrido el accidente del pasado jueves, en Rande, que produjo 15 muertos y 32 heridos.Ayer tuvieron lugar los traslados o entierros de los ocho cadáveres que aún permanecían en la Residencia Sanitaria «Almirante Vierna». Los cuatro últimos, salieron para Madrid, Oporto, Orense y la barriada viguesa de Teis. Con anterioridad, por la mañana, fueron enterrados en Vigo un joven de 32 años y dos niños de 9 años y siete meses, los hermanos Novoa. A estos últimos entierros asistieron las autoridades y cientos de vigueses, que con anterioridad participaron en el funeral concelebrado por el obispo administrador de Tuy-Vigo .y seis sacerdotes. En la homilía, monseñor Cerviño hizo un llamamiento a la reflexión sobre las causas, técnicas o humanas, que motivaron el accidente y pidió que se pusieran urgente remedio a las mismas. «Todos tenemos que estudiar nuestra responsabilidad en estos casos», estaban presentes, el presidente y vicepresidente de RENFE.

Minutos antes del funeral tuvo lugar una sesión plenaria municipal, en la que se aprobó por unanimidad una moción de la alcaldía, pidiendo no sólo el testimonio de condolencia a los deudos, sino también hacer «una enérgica llamada a la Administración del Estado, y muy especialmente al Ministerio de Obras Públicas y a la Compañía RENFE, para que, de una vez para siempre, se pase al terreno, de los hechos y de las actuaciones urgentes en la mejora dé nuestras comunicaciones ferroviarias», para que se garanticen «las condiciones mínimas de seguridad y eficiencia de los servicios de la red que, a nuestro juicio, no existen hoy, al menos en el tramo Vigo-Redondela».

En el pleno, el concejal familiar Antonio Nieto, tuvo duras palabras para el Ministerio de Obras Públicas, y dijo que ha llegado el tiempo de exigir, de reclamar a pleno pulmón y se olviden los aplusos y las concesiones de medallas.