Francia apoya la futura misión de Kissinger sobre Rodesia y Namibia
El presidente Giscard d'Estaing declaró ayer ante el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger que Francia apoya la formación de un Gobierno de mayoría en Rodesia, (el poder para los negros) y también la independencia de Namibia (controlada en el presente por Africa del Sur), y esto, en las condiciones fijadas por las Naciones Unidas.El jefe de la diplomacia americana había llegado a París ante anoche procedente de Zurich en donde se entrevistó con Vorster, el «premier» sudafricano, y de Londres en donde dialogó con Callahgan. Ayer, después de una entrevista de dos horas y media con el presidente francés, en el palacio del Eliseo, Kissinger abandono, Francia, en dirección a Hamburgo, en donde lo esperaba el canciller de la RFA, Schmidt.
Después de sus conversaciones con Vorster, consideradas por los observadores como un «pequeño paso» hacia la solución pacífica de los problemas de Africa Austral, en Londres, en Hamburgo y en París, Kissinger ha buscado el apoyo de ingleses, franceses y alemanes para la pacificación de esta región «caliente» del globo.
Francia, el segundo proveedor en armamentos de Africa del Sur, además de sus buenas relaciones con Pretoria, aún conserva un cierto capital de influencia en vaios países francófonos, de aquí el «desayuno», mano a mano, en el Elíseo, ayer entre Giscard y Kissinger, seguido de una amplia conversación con la participación del ministro francés de Asuntos Exteriores y el embajador americano en París.
Según declaró él mismo, antes de abandonar la capital francesa, Kissinger informó al presidente sobre las iniciativas americanas, inglesas y de Africa del Sur a propósito del Africa Austral. De una manera general, medios oficiales franceses informaron que Giscard d'Estaing «aprueba la misión Kissinger», subrayando los puntos ya aludidos al principio de esta información.
Conviene anotar que a la misma hora que, en París, Kissinger y Giscard convenían en la necesidad de implantar un «Gobierno de Mayoría» en Rodesia, lan Smith declaraba: «sería absolutamente desastroso para Rodesia. Pienso que sería el fin de Rodesia y de nuestra civilización. Ello significaría una victoria de los comunistas en detrimento del mundo libre».
Sobre la misma cuestión, que fue la más ampliamente discutida en el palacio del Elíseo, el presidente francés subrayó que la comunidad internacional debe ayudar a la población europea de Rodesia a la hora de la transición de poderes en favor de la mayoría negra. Francia estaría dispuesta a participar en tal ayuda.
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