De mal en peor
Aunque, sin duda, el nuevo bajón del índice general madrileño se puede tildar de catastrófico, al situarse en la cota 80, ayer jueves se entreveía un poco más de liquidez y algunas entidades bancarias, que llevaban varios días arrastrando papel, pudieron casar operación, si bien con los consiguientes descalabros. Nos estamos refiriendo a Bilbao, Central, Ibérico, etcétera, que al operar en estas condiciones demeritaron fuertemente el índice parcial del sector.Por otro lado, se apreciaba también una menor presión de la oferta (descendió notablemente el volumen de negociación), como si se hubiera recapacitado -¿resultado de la reunión del miércoles?- sobre el ritmo de la tendencia bajista, cuyo origen, que no podemos olvidar, es cíclico, hay que situar hace, al menos, veinticuatro meses. En otras palabras llevamos dos largos años bajando, y la mayor intensidad actual se debe al factor políticosocial, cuya definición sigue en el alero.
Después del grupo bancario ya comentado, el otro corro más castigado Fue el químico, con Petróleos y Explosivos cediendo 10 y 6,50 enteros respectivamente, mientras que Cros mostraba inusitada resistencia.
Gran debilidad también en el departamento minero-siderúrgico, donde Tubacex y Olarra encabezaban el comportamiento a la baja. Mal, construcción, con un Dragados goteando persistentemente y Valderrivas que perdía 30 puntos, después de varios días sin encontrar contrapartida.
El cierre no brindaba mejores perspectivas, aunque se ofrecía menos papel que el día anterior, pero hasta que los Bancos «barran» el suyo, no cabe el más mínimo diente de sierra.
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