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"Los científicos deben incorporarse a la actividad política activa"

La convocatoria a los científicos a participar activamente en el proceso revolucionario político y a la militancia activa en los partidos ha sido el concepto dominante en las clases que el profesor Tierno Galván ha desarrollado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander.

El profesor Tierno fue uno de los últimos ponentes que participó en los cursos de verano de esta universidad, clausurados ayer oficialmente con una conferencia de Lázaro Carreter. En presencia de varios rectores de universidades españolas y buena parte de intelectuales extranjeros, Tierno Galván ha reanudado con este curso su actividad académica en la universidad española, de la que estuvo varios años marginado por la Administración, a causa de sus ideas políticas socialistas. Tierno Galván habló en su discurso de prospectiva: «La sociedad del futuro» fue el objeto de sus consideraciones durante las clases impartidas en esta universidad. Tras rechazar una prospectiva construida desde los rasgos del presente, interpretados desde la ideología dominante actual del individualismo burgués, Tierno consideró que no sirven las sentencias tradicionales, sentencias como «siempre ha habido guerras», «las cosas no pueden cambiar» y otras expresiones que se utilizan al referirse al futuro. Por el contrario, se advierte evolución en todo proceso ideológico o de comportamiento. El cambio existe y la protesta mundial creciente frente a la vida actual tan insatisfactoria y desdichada para buena parte de los seres humanos es uno de los móviles de ese cambio.El primitivo individualismo burgués era una defensa de los valores de la libertad, de la independencia..., pero «En esta etapa tardía del capitalismo, en la fase neocapitalista», las personas viven en una soledad que ya no es independiente sino un reducto defensivo frente a la hostilidad social establecida» «Según el profesor Tierno Galván hemos pasado de un individualismo, donde reinaba la jerarquía de valores, a un individualismo hostil y selvático que resulta inadmisible.

Entre el hombre y la naturaleza se ha creado un medio artificial al que la clase dominante -según Tierno- impone la adaptación, pero frente a esa alternativa existe otra: la rectificación.

La rectificación, empleada en las frases de Tierno Galván, «Casi como sinónimo de revolución, se ve favorecida por la incorporación de nuevos elementos», hoy la diferencia entre pobres y ricos no engendra fuerza revolucionaria, en esta fecha neocapitalista, por lo cual la revolución va a ser llevada a cabo por nuevos agentes como los científicos».

Los científicos deben incorporarse a la actividad política activa -continuó- y salir de una actividad que bajo la apariencia de neutralidad no es sino compromiso con la situación establecida. El científico puede ser mucho más eficaz en su voluntad de cambiar la realidad si milita en grupos organizados.

La misión del científico, con su militancia, -concluyó Tierno Galván- es orientativa de los partidos políticos en la toma de la elección de caminos en asumir una militancia que yo calificaría de «especial» cuando estas indicaciones científicas se convierten en puntos programáticos».

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