"Que el déficit exterior no sea superior al del pasado año"

El Gobierno espera que las medidas tributarias aprobadas en el Consejo de Ministros aminoren las tensiones del crédito de que hoy dispone la empresa privada y que el déficit del sector público no sea superior al del pasado año. En una intervención ante las cámaras de TVE, los ministros de Hacienda y Comercio, señores Carriles y Lladó, ofrecieron su visión sobre el alcance y posibilidades de las medidas económicas. Para José Lladó, las medidas que sobre comercio exterior se aprobaron persiguen la corrección del equilibrio de nuestro déficit comercial, «importamos el doble de lo que exportamos. Si esto es malo en una economía familiar, razón de más para que sea grave también para una economía nacional».

Sobre el decreto por el que sufrirán modificaciones ciertos tipos de productos que actualmente importamos, el titular de Comercio señaló que con él se persigue moderar el consumo de productos de lujo y facilitar en algunos aspectos técnicos, nuestra relación con la CEE, todo esto sin olvidar el efecto recaudatorio.

Tras señalar que se había tenido un delicado cuidado con que las medidas aprobadas no afectasen con elevaciones de precio al consumidor, como en el caso de los productos alimentarios, dijo que «las elevaciones que se han propuesto, se han propuesto también algunas reducciones, suponen modificaciones modestas, entre el 6 y el 12 por 100, intentando el equilibrio para evitar esos saltos en el arancel que actualmente existen».

Los problemas no están resueltos

Pese a todo lo expuesto, el ministro de Comercio es consciente de que con estas medidas arancelarias no se resolverá completamente el problema de nuestras importaciones, pero si se tomasen unas medidas drásticas podrían afectar a todo el sistema productivo nacional, dado que el 70 por 100 de lo que importamos está destinado al proceso de producción interior.

Respecto a la protección de las exportaciones, José Lladó señaló dos vertientes de tipo fiscal y financiero. Una parte de las fiscales están orientadas a que los trabajadores españoles empleados en empresas exportadoras queden desgravados de una doble imposición que tienen en muchos casos. Estas medidas posibilitarán que las empresas puedan llevar con más profusión al exterior a empleados suyos.

Apertura de nuevos mercados

La creación de un fondo de ayuda a los países en vías de desarrollo fue igualmente abordado por el ministro de Comercio, del que dijo que será creado para 1977, con una cantidad de hasta 12.000 millones de pesetas destinados a países en vías de desarrollo, con unas condiciones de plazo y tipo de interés muy especiales que pretenden ayudar a facilitar una posterior mayor presencia comercial española en países de nivel económico más reducido.

Para el ministro de Comercio, los problemas de la balanza comercial española se solucionarán, por encima de las medidas adoptadas, con una mayor competitividad de la empresa, lo que depende de la estabilidad interna de la empresa, de los niveles de costes y de la inflación.

El señor Lladó dio por terminada su intervención ante las cámaras no sin antes anunciar la aprobación, en breve plazo, de otra serie de medidas reguladoras del comercio interior, que actualmente son objeto de estudios.

Medida impopular

Las medidas de carácter recaudatorio fue tema que abordó el ministro de Hacienda, Eduardo Carriles, inicialmente, al recordar que el Gobierno dijo en su declaración programática que es un objetivo fundamental reducir la inflación que el Gobierno ha heredado, a la vez que mantener un ritmo de actividad productiva que haga posible la recuperación de nuestra economía.

Para lograr los objetivos mencionados señaló la necesidad de moderar el gasto público y el aumento de los ingresos públicos.

Sobre el aumento del precio de gasolina, Eduardo Carriles dijo que el Gobierno es consciente de que es una medida impopular pero que era absolutamente necesaria en un país, en el cual continúa un despilfarro energético al que evidentemente hay que poner coto.