Continúa sin aparecer el cadáver de Eufemiano Fuentes
La policía ha descubierto una lancha fuera-borda a la deriva en la zona del matadero municipal de la capital grancanaria (carretera del norte), no muy lejos del paraje donde fue encontrado el Cadillac de Eufemiano Fuentes, horas después de producirse el secuestro. Ello ha infundido nuevas sospechas sobre la posible salida de Gran Canaria de su presunto captor y asesino.
Según medios judiciales de Las Palmas, es casi seguro que hoy pasarán a disposición del juez las seis personas que están detenidas en relación con el caso, y cuya larga permanencia en comisaría comenzaba a preocupar en estos mismos medios relacionados con el ejercicio de la abogacía y la aplicación del derecho.En contra de lo presumible, el cadáver del industrial canario no ha sido hallado todavía.
El pozo abandonado que el padre de Angel Cabrera había señalado como sitio donde se arrojó el cuerpo sin vida del «rey del tabaco», fue examinado minuciosamente a lo largo del día de ayer, sin ningún resultado positivo. El yacimiento de agua resultó tener más profundidad de la supuesta en principio, pero el inconveniente mayor se presentó al comprobar que eran cerca de 30 los metros cubiertos por el lodo, por lo que se requiere medios modernos para extraer cuidadosamente el barro y realizar un examen del fondo. Así lo expresó el hombre-rana que hizo la primera bajada para comprobar la altura de las aguas y la densidad del sedimento.
El pozo indicado se encuentra junto a una pista polvorienta, llamada Camino del Diviso, en medio de terrenos dedicados al cultivo del plátano, y ante una pequeña explanada. Está abandonado desde hace 10 años, lo que explica el enorme volumen de lodo acumulado. Los agricultores del lugar le llaman pozo de «Martinón». Está a poco más de un kilómetro del barrio de Tamaraceite, perteneciente al municipio de Las Palmas de Gran Canaria.
No obstante, la operación de rastreo se ha extendido a otro pozo existente en las cercanías, pues las señas suministradas a la policía por el padre de Angelito, tras varios días de detención, eran precisas en cuanto a la zona, si bien no aclaraba en cuál de los pozos que hay por allí fue dejado el cadáver de Eufemiano Fuentes.
Ni qué decir tiene que al margen de las inciertas tareas de rescate de los restos de Eufemiano, las conversaciones y especulaciones se centran a nivel popular en la figura y el paradero de el Rubio. Para un hombre de su temple y audacia, se piensa que no es misión imposible camuflarse como polizón en uno de los cientos de buques que semanalmente zarpan del Puerto de la Luz, rumbo a todas las latitudes. No sería la primera vez en llevar a cabo una aventura de este tipo, si bien en la ocasión actual tendría que burlar una vigilancia extraordinariamente mayor.
Una hipótesis del secuestro, ya apuntada en crónica anterior, está ganando terreno en el campo de las especulaciones. La policía rechaza, categóricamente, que existe móvil político, pero si efectivamente Eufemiano murió horas después de ser sacado de su casa, en la madrugada del 2 de junio, habría que considerar muy detenidamente las consecuencias de los cambios operados en la mentalidad de el Rubio, quien, al parecer, se había politizado en alguna medida a raíz de sus últimas estancias en prisión.
A pesar de que a Eufemiano Fuentes no se le conocía ninguna actividad política desde que finalizó la guerra civil, este enfoque podría resultar más verosímil después de la llamada anónima que recibió ayer tarde el corresponsal de EL PAIS. El comunicante -cuya voz correspondía a un hombre de edad madura-, dijo textualmente: La clave quizá esté en los «patos al agua». Esta expresión fue muy utilizada en Las Palmas durante los años de la guerra y los inmediatamente posteriores, refiriéndose a las muertes y desapariciones de izquierdistas o republicanos.
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