"El pacto social será romper la estructura del poder"

El secretario general de la Unión General de Trabajadores, Nicolás Redondo, declaró ayer, en el transcurso de una conferencia enmarcada en las Jornadas Socialistas que se están celebrando desde el lunes en El Escorial, que su organización rechaza por completo la posibilidad de llegar a un pacto social con los empresarios.

«Tendremos un otoño caliente, afirmó, porque ¿Cómo vamos a ir a un pacto social en un país donde el 22 por 100 de la población se lleva el 80 por 100 de la renta nacional? El pacto social será romper las estructuras del poder». Más adelante, y en relación con el tema de la unidad sindical, Nicolás Redondo señaló que la unidad por la unidad no tiene sentido y que «existen ejemplos, como el de las Trade Unions británicas, que no nos sirven, puesto que no ponen en tela de juicio la propiedad privada de los medios de producción y a lo más que llegan es a un reparto equitativo de los beneficios». Tampoco se mostró partidario el señor Redondo de los sindicatos únicos de los países del Este, porque en ellos «los trabajadores no pueden expresarse libremente y ni siquiera les defienden sus intereses de clase ».Dijo también el dirigente sindical que la UGT reúne mejores condiciones que nadie para convertirse en la gran central sindical de todos los trabajadores españoles, entre otras razones, por sus casi cien años de historia «Si todos los militantes hubieran desaparecido -añadió-, la UGT seguiría existiendo. El único peligro que tiene ante sí es el planteamiento demagógico de algunos de sus afiliados ».Respecto a la estrategia seguida por su organización a lo largo de todo el período franquista, el líder ugetista puntualizó que la UGT se ha propuesto desde el principio variar de contenido a la Organización Sindical, mediante una alianza política dentro de Coordinacióri Democrática, para presionar sobre la situación, la lucha táctica para aislar a la extrema derecha y una alianza con otros grupos sindicales en defensa de la clase obrera.

Nicolás Redondo, atacó varias veces durante su intervención a la línea política de las Comisiones Obreras. En este sentido, manifestó que «su estructura no es viable para una situación democrática y adolecen, además, de contradicciones internas, ya que están constituidas por frentes obreros de diversos partidos políticos con disparidad de criterios que provocan luchas internas», «Comisiones Obreras pensaban que a la muerte de Franco iban a imponer un sindicato único, simplemente ocupando el sindicato vertical como si se tratase de la torna del Palacio de Invierno. Nosotros no iremos a un Congreso Constituyente sindical porque no estamos dispuestos a disolver a la UGT. No es cierto, además, que CCOO tengan preponderancia sobre la UGT ya que se cree la corriente más poderosa cuando aún no se han medido las fuerzas».